A apenas 50 kilómetros de Disneyland California se erige un edificio donde se fragua otro tipo de magia. El laboratorio de desarrollo e investigación de la compañía, llamado Walt Disney Imagineering, es referido por sus propios ingenieros como «el área 51» de la compañía. Una zona en constante desarrollo de tecnología secreta apartados de ojos ajenos.
En los últimos tiempos se ha levantado un poco el velo sobre este lugar. El documental ‘The Imagineering Story’ arrojaba luz sobre el trabajo de estos genios anónimos y recientemente, el reconocimiento a Lanny Smoot, uno de los principales ingenieros actuales de la compañía, por el National Inventors Hall of Fame fue seguido de numerosas entrevistas sobre sus creaciones.
Con la experiencia de los parques haciéndose cada vez más sofisticada, el trabajo de Smoot y otros ingenieros se complejiza. Los viejos animatrónicos han abierto el paso a la creación de robots, con droides de Star Wars correteando por el lugar con elaborados sets de movimientos.
Smoot también está detrás de la espada láser más sofisticada que la compañía ha hecho hasta el momento, con una hoja que es capaz de retraerse y expandirse manteniendo el mismo grosor, que viene acompañada de iluminación y efectos de sonido casi inindistinguibles de las de la ficción, y que ya algunos intérpretes en los parques utilizan para actuaciones.
Caminando por el futuro
Pero quizás la creación más sofisticada hasta el momento son las HoloTiles. Una impresionante superficie modular con cientos de pequeñas piezas rotatorias y basculantes capaces de mover a uno o varios usuarios en el sitio. Algo que consigue con movimientos guiados por un sistema de detección lumínico.
Uno de los usos principales con los que se presentó hacía las veces de cinta de andar, con la ventaja de que permitía el movimiento en todas las direcciones. Otras demos mostraban al propio Smoot u otros ingenieros moviendo objetos (se hacía el chiste de demostradores usando la fuerza) o incluso asientos encima de los que se sentaban.
El uso de esta impresionante tecnología en el mercado aún está por descubrir. La realidad virtual parece la principal beneficiada, y viendo el uso de la realidad aumentada en otros grandes parques como Universal parece un paso lógico. Pero el énfasis en su diseño modular y su presentación al público invita a pensar que Disney podría encontrarle un futuro fuera de sus parques de atracciones, o incluso inspirar tecnologías de terceros para un mercado que aún es emergente.
Imágenes: Theme Park Insider, The Wall Street Journal