El pasado 26 de marzo se puso punto final a la compleja fusión de Orange y MásMóvil, que supuso una operación valorada en 18.600 millones de euros. Desde esa fecha, ambas empresas comenzaron a operar bajo una misma estructura formada por una plantilla de 8.400 empleados, de los cuales 6.600 provenían de Orange y 1.800 de MásMóvil.
MasOrange, la nueva empresa de telecomunicaciones surgida de la fusión, plantea un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter voluntario que afectará a un máximo de 795 empleados, según un comunicado interno al que ha tenido acceso Europa Press.
Proceso de negociación del ERE. El ERE voluntario afectaría al 9,5% de los 8.400 trabajadores que actualmente conforman la plantilla de la compañía. No obstante, tal y como sucedía en otros expedientes de regulación de plantilla que hemos visto recientemente en el sector de las comunicaciones, tras la negociación sindical, la cifra final de afectados tiende a ser inferior.
MasOrange ha informado que el plazo máximo para constituir la mesa de negociación del ERE con los sindicatos y representantes de los trabajadores será de 15 días. La empresa espera que el diálogo concluya a mediados de octubre, momento en el cual se abrirá el proceso de adhesión al plan de salidas voluntarias. Según el comunicado de la compañía, se ha elegido esta fórmula «por su rápida implementación y porque sus condiciones se negocian en el marco del ámbito social y ofrece todas las garantías legales».
Segundo paso en la fusión: eliminar duplicidades. Desde el inicio de la fusión, la empresa ha trabajado para implementar la mejor organización posible. Sin embargo, los procesos de fusión entre compañías tan similares implican un cierto grado de solapamiento en determinadas áreas. MasOrange ha reconocido en su comunicado «ciertas duplicidades organizativas» que motivan en buena parte este ERE voluntario.
Según la dirección de MasOrange, el objetivo es llevar a cabo este proceso de forma honesta y transparente, buscando acuerdos satisfactorios para todas las partes. Meinrad Spenger, consejero delegado de MasOrange, ha mantenido una reunión con los empleados para explicarles personalmente la situación.
No afectará a todos los departamentos. Según fuentes de Europa Press, la medida de ajuste de personal afectará a las principales sociedades del grupo, como Orange Espagne, Orange España Comunicaciones Fijas, Xfera Móviles, Lorca Telecom Bidco, Euskaltel, y R Cable y Telecable.
Áreas de negocio como las tiendas propias del grupo, los ‘call center’ y otras áreas funcionales no quedarán afectadas por el expediente de regulación.
UGT se opone a la medida. El sindicato UGT ha emitido un comunicado en el que rechaza el ERE, argumentando que se trata de una medida que «ahonda en políticas de destrucción de empleo bien formado, bien remunerado y que aporta riqueza y valor añadido a la economía de España». Además, el sindicato insiste en la necesidad de que la voluntariedad sea total y exige un paquete de indemnizaciones y prejubilaciones similares a los acordados en 2021 en Orange España.
En declaraciones a RTVE, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado que el Ministerio de Trabajo velará «con todos los medios a su disposición para que el ERE anunciado por MasOrange respete escrupulosamente la legislación laboral española». Pérez Rey ha subrayado que Trabajo vigilará que existen las causas que justifiquen la extinción de los contratos y que se negociará con la plantilla, como ya se ha hecho con otras compañías del sector.
Plan de recolocación. MasOrange ha señalado su compromiso de ofrecer un plan de recolocación con el fin de «definir condiciones justas y satisfactorias para las personas que decidan adherirse al plan».
Según el comunicado interno, la empresa «va a dar lo mejor de sí misma en este proceso, trabajando de manera honesta y transparente para poder llegar a acuerdos satisfactorios para todos y comenzar un nuevo capítulo sin incertidumbres».
2024: ‘annus horribilis’ para las operadoras. 2024 no esta siendo un año brillante en materia laboral para las operadoras en España. El ERE de MasOrange se suma a los despidos colectivos que han protagonizado las principales operadoras de telecomunicaciones del país.
En los últimos meses, empresas como Vodafone, Telefónica y Avatel han llevado a cabo procesos de regulación de empleo. En febrero, Telefónica completó un ERE que afectó a 3.393 empleados. Avatel Telecom también despidió a 674 trabajadores en junio, mientras que Vodafone resolvía su ERE con la salida de 898 trabajadores de en julio de 2024. En total, los expedientes de regulación de empleo del sector han afectado a casi 5.000 trabajadores en 2024.
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Imagen | MasOrange