El pasado mes de junio la Unión Europea consumó su golpe contra el golpe eléctrico chino. Anunció aranceles —en realidad los llaman «derechos compensatorios»— de entre el 17% y el 38% para la industria de automoción china. La medida hace posible que el gigante asiático tome represalias, lo que afectaría a las exportaciones de países como España. Ahora el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho un movimiento singular para tratar de evitarlo.
«Necesitamos reconsiderar nuestra posición». Como indica El País, el Sr. Sánchez, en viaje oficial a China, ha indicado que tanto la UE como la Comisión Europea deberían reconsiderar su postura sobre los aranceles al coche eléctrico chino. Ha destacado además que «no necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial», precisamente en referencia a las posibles represalias del ejecutivo chino ante la inminente activación de esos aranceles.
Pero España votó a favor de los «aranceles». Los derechos compensatorios anunciados por la UE han sido impulsados especialmente por Francia —con Stellantis al frente— y Alemania, países especialmente afectados por la pujanza del coche eléctrico chino. Sin embargo, España fue uno de los 11 países que votó a favor de dicha medida. Solo cuatro votaron en contra y nueve se abstuvieron, indican en Financial Times.
«Matrícula de honor». Tras probar un vehículo eléctrico chino, el Sr. Sánchez indicó que había podido probar brevemente un coche eléctrico chino, y en su opinión el vehículo era «de matrícula de honor». Añadió además que la industria europea podía aprender de esa tecnología y avances logradas por las marcas chinas.
Hablemos de cerdos. Como respuesta a las medidas tomadas los coches eléctricos chinos, las autoridades de ese país han iniciado una investigación del sector porcino europeo. Como señala El País, España es el principal exportador de cerdo a China en toda la UE, con ventas de 1.223 millones de euros en 2023. También es el segundo mayor fabricante de vehículos de Europa, solo por detrás de Alemania, y el noveno del mundo.
Hoy por ti, mañana por mí. Perder esas exportaciones sería un duro golpe para el sector porcino en nuestro país, y el Sr. Sánchez ha indicado que el gobierno «va a defender» los intereses de dicho sector industrial. Xi Jinping, presidente chino, abogó por el «libre comercio» y por «un entorno empresarial justo, equitativo, seguro y no discriminatorio para que las empresas chinas inviertan y hagan negocios en el país».
Los aranceles se activan a finales de octubre. Aunque los aranceles entraron en vigor en julio, solo se recaudarán si la Unión Europea decide que esos aranceles son definitivos, algo que ocurrirá cuatro meses después de establecer todos estos aranceles provisionales. Bruselas ha fijado el próximo 30 de octubre como fecha límite para que entren en vigor, algo que tendrán que confirmar tanto la Comisión Europea como los Estados miembros. De confirmarse, los aranceles estarán en vigor durante un periodo de cinco años.
China acabará reaccionando. Lo que es evidente es que de activarse estas medidas, China podría fácilmente tomar represalias e imponer sus propios aranceles —o derechos compensatorios, o como quieran llamarlos— a todo tipo de productos exportados por la Unión Europea. Mientras, eso sí, el gigante asiático sigue buscando fórmulas para mitigar el problema con sus coches eléctricos, y entre ellos está el de importar desde Tailandia o directamente fabricar en Europa.
Imagen | La Moncloa