La procrastinación es un curioso fenómeno psicológico que consiste en el autoengaño premeditado en el que quien la sufre es víctima y verdugo a la vez. Para aquellas personas con tendencia a la procrastinación, hacer las cosas a su debido tiempo supone un sacrificio hercúleo, lo mismo que para cualquier persona que quiera superar un mal hábito.
El «Contrato de Ulises» es un método en el que tu ‘yo’ consciente y racional de hoy, se compromete a imponer una serie de condiciones y limitaciones a tu ‘yo’ futuro para que consiga su objetivo, evitando a toda costa la pérdida del control ante las tentaciones a las que uno mismo se expondrá.
Remedios de un héroe contra los cantos de sirena
El «Contrato de Ulises» o «Regla de Ulises» es una técnica que se inspira en el regreso del rey Ulises a la isla de Ítaca tras la batalla de Troya que se narra en ‘La Odisea‘ de Homero. En su aventura, Circe aconseja al héroe protegerse de antemano contra los cantos de sirena que le atraerán hasta las profundidades del mar.
Las sirenas les encantarán con sus frescas voces. Pasa sin detenerte después de taponar con blanda cera las orejas de tus compañeros, ¡qué ni uno solo las oiga! Tu solo podrás oírlas si quieres, pero con los pies y las manos atados y en pie sobre la carlinga, hazte amarrar al mástil para saborear el placer de oír su canción. La Odisea
Siguiendo los consejos de Circe, el héroe de Homero tapó con cera los oídos de su tripulación y ordenó ser atado de pies y manos indicando que no debían desatarle por mucho que les suplicara hacerlo. De ese modo, ninguna tentación podría apartar al héroe griego y ni a su tripulación de su objetivo de volver a casa.
Héroes de la productividad y los buenos hábitos
Aplicar el Contrato de Ulises a tu rutina diaria te ayudará a no exponerte a los «cantos de sirena» de tentaciones futuras que trataran de evitar que alcances tus objetivos, sea completar una tarea, estudiar, ir al gimnasio o dejar de comer azúcar.
El secreto está en crear un sistema a prueba de uno mismo, por eso tú debes adoptar el papel de Circe, detectando tus puntos débiles y adelantándote a los riegos a los que tu ‘yo’ del futuro seguro que se expondrá, y recomendando una medida para que ese Ulises futuro no caiga rendido ante ellas.
Este sistema ataca al núcleo de lo que en psicología se conoce como demora de la gratificación y la capacidad de resistir impulsos. Lo que la mayoría de los mortales llamamos fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad de los humanos es variable y la carne es débil. Por eso, el contrato de Ulises refuerza las grietas en esa capacidad de resistencia que pueden surgir en momentos puntuales, manteniendo la adhesión al objetivo.
Si tu problema es que las redes sociales consumen tu atención cada cinco minutos en demandando esa pequeña dosis de dopamina, la solución podría ser apagar el móvil, dejarlo en otra sala o, incluso forzar el compromiso público asignándole la custodia de tu móvil a una tercera persona hasta que termines tu tarea.
Según un estudio de la Universidad de Oulu (Finlandia) el compromiso de terceras personas y la expresión pública de esos compromisos son un paso importante para conseguirlos. El hecho de anunciar públicamente que estás dejando de fumar, por ejemplo, e implicar a terceras personas en ese proceso incrementa las posibilidades de éxito.
Si, por ejemplo, tu objetivo es no saltarte la dieta, el héroe de hoy no comprará bollería industrial en el supermercado, para que cuando el Ulises de mañana sufra un capricho fruto del aburrimiento no caiga en esa tentación y mantenga su objetivo.
Imagen | Wikimedia Commons (Museo Arqueológico Nacional de Venecia), Unsplash (
bruce mars)