El recuerdo de uno de los episodios más oscuros en la historia reciente de Racing volvió a cobrar fuerza con los nuevos detalles que reveló Giovanni Moreno, en una entrevista con ESPN Colombia. El exmediocampista reconstruyó, con detalles inéditos, la jornada de 2012 en la que su compatriota Teófilo Gutiérrez sacó un arma en el vestuario de la Academia tras una derrota en el clásico de Avellaneda ante Independiente.
El encuentro había terminado con un 4-1 a favor del Rojo y con Racing reducido a nueve jugadores por las expulsiones de Bruno Zuculini y Gutiérrez. Aquel resultado encendió los ánimos en el vestuario del entonces equipo dirigido por Alfio Coco Basile, donde se desató una escena de violencia inusual para el fútbol profesional, que hasta el día de hoy los protagonistas recuerdan, y siguen sumando detalles.
Según Moreno, la tensión escaló cuando el arquero Sebastián Saja —hoy director deportivo del club— ingresó al vestuario decidido a confrontar al delantero colombiano. “‘Teo, mirá, ya me tenés podrido, siempre lo mismo con vos, siempre te expulsan, estás jugando con la plata de mi familia‘, no se me olvida todo lo que le dijo ese día”, relató.
El conflicto no terminó en solo reproches verbales. Saja desafió a Gutiérrez a resolver el enfrentamiento a los golpes: “Dale, si sos muy bravo, como decís, vení y parate. Peleamos vos y yo aparte, vamos a las duchas y peleamos vos y yo, que ya no te aguanto más”. Según su testimonio, el delantero colombiano permanecía en silencio, sentado y con los brazos cruzados, hasta que respondió con una frase provocadora, que desató la furia: “Ah, pero a vos te hicieron cuatro y nadie te dice nada”.
Ese comentario fue suficiente para detonar la furia del arquero, por entonces recién llegado al club pero ya con rol de líder. Saja comenzó a golpear a Gutiérrez, quien solo atinó a cubrirse. Moreno, que intentó intervenir para calmar los ánimos, también terminó agredido: “El Chino me ve que yo estoy ahí y me empieza a pegar a mí. Y ahí se vienen todos como quien dice, ‘ah, se metió Gio, entonces ahora nos metemos todos’”.
Lo que siguió fue una escena caótica. Varios jugadores se sumaron a la pelea. Moreno recibió golpes en la oreja y en la ceja, mientras él y Gutiérrez quedaron acorralados en una esquina del vestuario. Fue entonces cuando, según su testimonio, ocurrió lo más grave.
“Cuando Teo saca la pistola, yo estoy delante de él y él saca la pistola y dice: ‘Ahora sí, maricas. Vénganse, pues, hijos de p… De a uno’. No quedó nadie ahí en la esquina”, recordó. La aparición del arma desató el pánico entre los jugadores. Todos abandonaron el lugar. “Yo miraba la pistola, si es de verdad yo no la alcanzaba a ver, yo no sabía qué era. No quedó nadie, pero te lo juro, eso fue como, todo el mundo salió corriendo”.
La veracidad del arma ha sido objeto de especulación desde aquel día. El propio Gutiérrez declaró tiempo después que se trataba de una pistola de juguete. Moreno, en cambio, prefirió no confirmarlo ni desmentirlo. “Él se para y está detrás de mí y era con la pistola así moviéndola”, relató, evitando hacer afirmaciones categóricas sobre el objeto.
Moreno también aprovechó para desmentir una versión que circuló durante años. El entonces entrenador, Basile, había asegurado haber estado presente en el vestuario en el momento del incidente. Según Gio, en realidad quien estaba allí era su asistente, Claudio “Panadero” Díaz, quién fue el histórico ayudante del Coco.
La crónica de aquel clásico indica que Racing había comenzado en ventaja, gracias a un gol de propio Gutiérrez tras un pase de Gabriel Hauche. Pero la expulsión de Zuculini, primero, y la de Teo después, terminaron de inclinar el partido para Independiente, que selló la goleada con tantos de Facundo Parra (dos), Patricio Vidal y Patito Rodríguez.
El propio Basile, tiempo después, reconoció que aquel episodio marcó su salida definitiva del club y de la dirección técnica: “Ese día fue el que largué, porque en algo fallé”, reconoció en diálogo con ESPN. “Mete la mano en el bolso y saca ‘la máquina’ y me apunta a mí. Se armó un q… bárbaro”, resaltó el exentrenador.
El paso de Teo Gutiérrez por Racing duró apenas 14 meses, pero su legado quedó marcado por una escena tan absurda como peligrosa. El testimonio de Moreno, que estuvo entre 2010 y 2012, más de una década después, no hace más que confirmar la gravedad de aquel hecho que, afortunadamente, no terminó en una tragedia.
Finalmente, el exjugador reflexionó sobre la magnitud de lo ocurrido: “La historia de esa pistola, eso yo creo que va a quedar en la historia de todos los camerinos. Yo creo que eso no ha pasado”. Y, aunque ya pasaron más de 13 años, aún sigue sin aparecer un episodio similar en el fútbol argentino.


