El cambio de director técnico en River, la llegada de Marcelo Gallardo en reemplazo de Martín Demichelis, generó muchísimas modificaciones internas. El regreso del DT más ganador de la historia millonaria tuvo exigencias que se vieron reflejadas en la continuidad del mercado de pases que se había iniciado con el entrenador anterior: así fue que arribaron Germán Pezzella, Fabricio Bustos, Maximiliano Meza y Marcos Acuña. Con la llegada de ellos, se minaron también las situaciones de otros tres futbolistas que habían llegado con Demichelis: Franco Carboni, Federico Gattoni y Felipe Peña Biafore.
Gallardo llegó a contar con un plantel de 35 futbolistas que, ahora, pretende achicar a 27 o 28. Mientras Felipe Peña Biafore tiene todo casi arreglado para regresar a Lanús, este jueves quedó sellada la rescisión del préstamo de Franco Carboni, el lateral/carrilero izquierdo que había llegado para reforzar la zona de Milton Casco y Enzo Díaz.
Carboni, de 1,90 metros, es zurdo, podía oficiar de marcador central y lateral o carrilero por el sector izquierdo, venía de jugar 21 partidos en Ternana de la segunda división italiana y previamente también había sido cedido a Monza (cuatro partidos) y Cagliaria (14 partidos). Se termina yendo sin haber debutado oficialmente con la camiseta de la banda.
La dirigencia había cerrado su préstamo por 18 meses. Carboni, lateral izquierdo zurdo, de 21 años, había comenzado a practicar con el plantel a principios de julio con un permiso de Inter, de Milán, tras jugar en préstamo los últimos seis meses en Ternana, ya que le restaban detalles administrativos para oficializar su llegada con un cargo de 500.000 euros y una opción de compra de 4 millones. Todo se canceló en… 34 días.
Desde que fue presentado el 19 de julio pasado por el presidente Jorge Brito y Martín Demichelis junto con Adam Bareiro, Jeremías Ledesma, Felipe Peña Biafore y Federico Gattoni a este jueves pasaron apenas 34 días. Carboni apareció luciendo la camiseta 16 que nunca llegó a ponerse y había dicho, ilusionado: “Me siento muy cómodo. De chico jugaba más adelantado, pero en Inter de Italia un técnico me puso de lateral cuando ascendí a Primera y hace 3 o 4 años vengo jugando ahí. Me gusta. Espero poder cumplir con los objetivos míos y los grupales”.
No llegó a debutar oficialmente, ya que el único amistoso que había disputado con la camiseta de River fue en el Monumental, durante el segundo tiempo de un amistoso contra Millonarios de Colombia, que finalizó empatado 1-1. “Muy feliz por mi primer partido en este gran club. Gracias a Dios y mi familia por estar siempre conmigo”, había reflejado el futbolista luego en su red social Instagram.
De los refuerzos solicitados por Demichelis, apenas dos seguirían en la consideración de Gallardo: el arquero Jeremías Ledesma y el centrodelantero Adam Bareiro. Es una cuestión de gustos, ya que Demichelis se había mostrado ilusionado con el mercado de pases: “Tuvimos grandísimas incorporaciones. Hace tiempo se viene trabajando para afrontar bien el mercado de pases y sumamos no sólo grandes talentos, sino grandes personalidades, con una gran capacidad de adaptación, integración, de curiosidad, de aprendizaje. Eso nos despierta día a día la ilusión y la emoción”, había analizado el anterior DT el día de la presentación de los refuerzos.
Se sabe que ahora, Gallardo, pretenderá ajustar el plantel que tiene hasta el cierre del libro de pases, el 6 de septiembre. Porque pasó a contar con muchos futbolistas, y como varios de ellos no tendrían lugar, se los buscará ceder.
Tras vencer a Talleres por 2-1 en el Monumental y clasificar a River a los cuartos de final de la Copa Libertadores, le preguntaron a Gallardo si tiene previstos más refuerzos y dijo: “No hay una búsqueda de algo específico. Voy a bajarle la espuma a lo que se habló en las últimas horas. Se dijo que íbamos a ir por otros jugadores de jerarquía, pero no es así; lamento decirles esto…”, salió al cruce de los rumores de que en las próximas horas podía llegar, por ejemplo, el colombiano James Rodríguez. “No”, dijo cuando le insistieron, aunque con una sentencia que no sonó terminante. “Fuimos por posibilidades concretas. Entiendo que se genere una espuma, pero hemos sido muy puntuales. Si vemos que necesitamos algo lo vamos a hacer, pero hoy estamos bien, hasta acá. Después, esto se va moviendo. Veremos qué pasa, pero yo no voy a decir nada que después me pueda contradecir”. O sea: dejó la puerta abierta a más ingresos y salidas.
LA NACION