Todo es alegría por estas horas en el Sub 20 argentino. La marcha invicta del seleccionado dirigido por Diego Placente y la victoria sobre Colombia por 1 a 0 catapultó a la final del Mundial de Chile del próximo domingo. La estadística indica que los albicelestes ganaron seis de siete definiciones en esta categoría, lo que ubica al conjunto nacional como el máximo ganador histórico en este rango de edad hasta los 20 años.
Desde las 20 de nuestro país, dentro de tres días estará enfrente Marruecos, un rival que trae un cercano recuerdo, y no precisamente grato, tanto por el resultado como por lo extradeportivo. ¿Qué ocurrió? El 24 de julio de 2024, en Saint-Etienne, aquel conjunto que dirigía Javier Mascherano perdió 2 a 1 ante el equipo africano en el debut de los Juegos Olímpicos. Hubo de todo: invasión de la cancha, botellazos y bombas de estruendo. En ese marco de tensión se vivió el final del primer partido de la selección argentina Sub 23 en París 2024.
Marruecos se puso en ventaja al cierre del primer tiempo con un gol del delantero Soufiane Rahimi tras una gran jugada colectiva. Al inicio de la segunda mitad, un penal cometido por Julio Soler sobre Ilias Akhomach permitiría que Rahimi marcara su segundo gol del partido y pusiera una ventaja de dos goles para los africanos. Giuliano Simeone ingresó a los 55 minutos de juego y, 13 minutos después, el actual jugador de Atlético de Madrid fue el encargado de anotar el descuento argentino, luego de rematar un centro venenoso de Soler desde la izquierda. Y un cabezazo del entonces jugador de Boca Cristian Medina equilibró el marcador (2-2) antes de que se consumiera un extensísimo descuento de 15 minutos debido a diversos incidentes previos.
Lo que se encaminaba para un empate, el VAR lo transformó en derrota argentina dos horas después, cuando el árbitro del encuentro, el Glenn Nyberg, decidió reanudar el juego, anular el tanto de Cristian Medina a instancias del VAR, y jugar tres minutos más que no cambiaron la caída por 2-1 ante el equipo africano.

El clima dentro del estadio se recalentó en el momento en que el árbitro decidió otorgar esos 15 minutos de alargue en el segundo tiempo, cuando el partido estaba 2 a 1 y la Argentina llegaba con frecuencia al arco. Los motivos de la extraña adición estuvieron en reiterados ingresos de hinchas al campo de juego, sobre todo de público marroquí y también de un niño con camiseta argentina alternativa que le fue a pedir una foto a Julián Álvarez. Fiel a su estilo, el 9 goleador posó con el pequeño que sacó una selfie.
Una vez que la selección convirtió el 2-2, en el minuto 105 de partido, empezaron a caer botellas contra los jugadores argentinos desde la tribuna colmada por marroquíes. Incluso lanzaron una bomba de estruendo cerca de la posición del banco de suplentes.
Esa situación, y el temor de los jugadores desconcertados por la explosión, se vio en la transmisión oficial, que rápidamente viró a una toma aérea del estadio Geoffroy-Guichard para evitar mostrar los disturbios.
Después, mientras el plantel de Marruecos se quejaba por la cantidad de tiempo adicional y los argentinos se retiraban alentados por Mascherano hacia el vestuario, hubo una invasión de hinchas con la camiseta roja. Entonces, ingresó la Policía francesa con escudos para tratar de controlar el ambiente de tensión que se ocasionó en el encuentro luego del último gol.
Tal fue el caos que el partido se suspendió segundos antes del final. Dos horas después, el árbitro -a instancias del COI- tomó la decisión de reanudar el partido, revisar la jugada del empate y anular el gol argentino.
Se produjo tanta confusión, incluso en un momento se dio por terminado el encuentro en el tablero de resultados oficiales de París 2024, que en una zona techada del estadio aguardaban los familiares de los jugadores, que esperaban saber si se retomaría o no el juego.
De aquel equipo, con mayoría de futbolistas más grandes debido a que se trataba de un Sub 23 solo está Julio Soler, quien buscará tomarse desquite después de ese papelón y con una copa del Mundo en juego. Y mientras Argentina se recuperó tras el fallido debut y terminó siendo eliminada en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos, los marroquíes alcanzaron la medalla de bronce.
Aquel accidentado debut de la Argentina ocurrió dos días antes del inicio formal de los Juegos Olímpicos, que tuvo su ceremonia de apertura el viernes 26 de julio. El inicio de la competencia para la selección de Mascherano se dio en medio de un clima hostil para la Argentina con Francia. Esto luego de que se filtrara en una transmisión en vivo de Enzo Fernández donde quedó expuesto cómo el plantel mayor, después de ganar la Copa América, hizo cantos racistas y homófobos contra Les Bleus y sobre todo dirigidos a Kylian Mbappé.
Iniciada una investigación que la selección francesa pidió a la FIFA por este caso, tal fue la polémica que hasta generó fricciones en el interior del Gobierno. Fue debido a que la vicepresidenta Victoria Villarruel salió a respaldar al exRiver y tildó de “colonialista” a Francia en un mensaje de X, lo que ocasionó que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei -que viajó con su hermano a París- fuera a la embajada argentina en Buenos Aires a pedir disculpas.
Hasta un funcionario salió eyectado: el ahora exsubsecretario de Deportes, Julio Garro, que generó ira en el Presidente por exigirle al capitán de la mayor, Leo Messi, que pidiera disculpas en nombre de todo el plantel.