El mal momento futbolístico por el que atraviesa Boca lo tiene como máximo responsable al entrenador Miguel Ángel Russo. El Xeneize lleva once partidos sin triunfos (la peor racha de su historia) y no convence en lo más mínimo a sus hinchas. En este contexto se habló de su continuidad al mando del equipo, pero esto asociado a sus supuestos problemas de salud. Pero quien habló en las últimas horas sobre todo esto fue Ignacio, su hijo, que juega en Tigre.
El DT asumió en Boca previo al inicio del Mundial de Clubes (y tras desvincularse de San Lorenzo) y sólo una parte del partido ante Benfica y algunos minutos ante Bayern Múnich fueron los único momentos en los que el equipo mostró algo diferente de todo lo que venía dando en el ciclo de Fernando Gago y el interinato de Mariano Herrón. Se trata de un primer semestre que le dejó muchos golpes a los hinchas del Xeneize. A partir de allí, pocos momentos fueron buenos.
Pero a este escenario se le suma otro motivo, que son sus problemas de salud. En la conferencia post derrota 1-0 con Huracán en el Ducó se viralizó un video en el que se lo ve al DT con cierta dificultad para subir una corta escalera. Y también aparecieron otras versiones. Una de ellas, justamente, era que por pedido de la familia el entrenador de 69 años podría considerar dar un paso al costado para no estar expuesto a las presiones del “Mundo Boca”.
Pero sobre esto, habló Ignacio su hijo. El atacante de Tigre desmintió todo tipo de versiones sobre el estado físico de su padre: “Está bien de salud, está contento, está feliz. Se hablan muchas cosas de más, pero el mundo Boca es así”.
Vale destacar que en 2017 el director técnico superó una compleja enfermedad. A Russo le diagnosticaron cáncer de próstata, pero logró sobreponerse mientras dirigía a Millonarios de Colombia. A pesar de eso, el DT continuó con su trabajo, combinando el tratamiento con la exigencia de dirigir al equipo, llegando incluso a consagrarse campeón poco después de una sesión de quimioterapia.
En la entrevista con DSports Radio, el atacante de Tigre brindó más detalles y reveló una postura optimista: “Yo lo veo bien y eso me deja tranquilo. Se habla mucho porque él tampoco dice nada, no tiene por qué hacerlo. Tiene que tratar de ganar el próximo partido y calmar las cosas que se dicen”, culminó el futbolista que también jugó en Rosario Central, Chacarita, Patronato e Instituto.
Hace una semana, habló sobre la salud del DT una persona que lo conoce. Se trata de Hugo Gottardi, su ex ayudante de campo, quien lo acompañó desde sus inicios en Lanús en 1989 hasta su paso por Millonarios de Colombia en 2019. Preocupado por este mal momento de Russo, destacó su amor por el club y a su vez reconoció: “Ama el mundo Boca y le encanta estar en Boca. Le está costando y cada vez la bola de nieve es más grande. Él se hace cargo de todo, de lo que pasa en el campo se hace cargo Miguel. No hay un solo culpable de todo esto, estoy seguro”.
Si bien lo ve “avejentado” y “golpeado” en este tercer ciclo en el club, el colaborador campeón de la Copa Libertadores 2007 descartó que pegue el portazo por cuestiones de salud: “Va a dirigir a Boca hasta con un pulmotor, no va a renunciar. Si se va de Boca, es hablado con Riquelme. Y si se va, agarra otro club seguro”. Sobre el consejo que le daría, Gottardi no tuvo pelos en la lengua y respondió con sinceridad: “Le diría que se deje de hinchar las pelotas, que disfrute de la vida y de los nietos”.
En cuanto al futuro del DT, en la dirigencia de Boca ven a Russo con fortaleza para mejorar el rendimiento individual y además apuntalar el día a día del plantel, incluso cuando por momentos conduce a la distancia y se apoya en sus colaboradores Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez. Pero el partido con Racing podría ser determinante. Nadie se anima a asegurar que una derrota lo mantenga en el cargo.
El próximo rival del Xeneize será Racing, el próximo sábado desde la 16.30 en la Bombonera. Ese partido tendrá un momento clave en su tercer ciclo, que puede ser clave: ganar para reponerse en un contexto de jugadores disconformes, reproches cruzados, una división interna con picos de conflicto en los marginados que -por ejemplo- definió el final de los ciclos de Marcos Rojo, Cristian Lema y Marcelo Saracchi.
Miguel Ángel Russo, DT del plantel desde el Mundial de Clubes, ya afrontó siete partidos al mando del equipo y todavía no consiguió triunfos. Lo más destacado fue el empate 2 a 2 ante Benfica y algunos minutos en la derrota contra Bayern Múnich por 2 a 1, momentos que quedaron en el olvido con el sorpresivo e inexplicable empate 1 a 1 frente a Auckland City, equipo semiprofesional de Nueva Zelanda.
Ni siquiera el regreso de Leandro Paredes, que apenas jugó tres encuentros, le cambió la cara a Boca, que con la presencia del campeón del mundo cayó por 2 a 1 ante Atlético Tucumán en los 16avos de la Copa Argentina. Además, se suman los empates contra Argentinos (0-0) y Unión (1-1), y la derrota frente a Huracán (1-0) por el Clausura.