El tenista número 1 del mundo, Jannik Sinner, dio positivo en dos pruebas antidopaje (en marzo pasado, en Indian Wells y fuera del torneo), por clostebol, un esteroide anabólico prohibido. Pero un tribunal independiente dictaminó que el italiano no tiene “ninguna culpa o negligencia”, por lo que no será suspendido. Sí se decidió quitarle los 400 puntos de la semifinal de Indian Wells y el correspondiente premio en metálico, unos 300.000 euros.
Sinner “proporcionó una muestra en competición en el Masters 1000 en Indian Wells, EE. UU., el 10 de marzo de 2024, que contenía la presencia de un metabolito de clostebol en niveles bajos. Otra muestra, realizada fuera de competición ocho días después, también dio positivo para el mismo metabolito, nuevamente en niveles bajos”, comunicó la Agencia Internacional de Integridad del Tenis.
Y se añadió: “El clostebol es un agente anabólico prohibido en todo momento según la Lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Según el Código Mundial Antidopaje (WADC), cuando un jugador presenta un resultado analítico adverso para una sustancia no especificada, como el clostebol, se aplica automáticamente una suspensión provisional. El jugador tiene derecho a solicitar a un tribunal independiente que levante esa suspensión provisional. Por ello, tras cada prueba positiva, se le aplicó una suspensión provisional. En ambas ocasiones, Sinner apeló con éxito la suspensión provisional y, por lo tanto, ha podido seguir jugando”.
El jugador explicó que “la sustancia había entrado en su organismo como resultado de la contaminación por parte de un miembro de su equipo (el fisioterapeuta, según La Gazzetta dello Sport), que se había estado aplicando un aerosol de venta libre (disponible en Italia) que contenía clostebol en su propia piel para tratar una pequeña herida. Ese miembro del equipo se aplicó el aerosol entre el 5 y el 13 de marzo, período durante el cual también le proporcionó masajes diarios y terapia deportiva a Sinner, lo que provocó una contaminación transdérmica sin saberlo”.
Tras consultar con expertos científicos, que concluyeron que la explicación del jugador era creíble, la ITIA no se opuso a las apelaciones del jugador para levantar las suspensiones provisionales. La ITIA llevó a cabo una investigación que incluyó múltiples entrevistas con Sinner y su equipo de trabajo. Tras la investigación, la ITIA aceptó la explicación del jugador sobre la fuente de clostebol encontrada en su muestra y que la infracción no fue intencional.
“Ahora que puedo dejar atrás un período verdaderamente muy difícil y profundamente triste continuaré haciendo todo lo posible para garantizar que cumplo con las normas y estoy rodeado de un equipo muy atento y meticuloso”, comunicó Sinner.
Sinner ganó el Masters 1000 de Cincinnati este lunes y es uno de los favoritos antes del US Open, el último Grand Slam del año, que comenzará el lunes próximo en Nueva York.
La noticia sobre el caso Sinner generó numerosas reacciones en el circuito. Varios jugadores se manifestaron rápidamente en las redes sociales. El australiano Nick Kyrgios, 13° del ranking en 2016 e inactivo desde junio de 2023, apuntó, con ironía: “Es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida (esteroides)… Deberías estar fuera durante dos años. Tu rendimiento mejoró. Crema para masajes… Sí, está bien”.
El canadiense Denis Shapovalov, actual 105° y número 10 en 2020, escribió dos tuits. “No puedo imaginar lo que sienten ahora mismo todos los demás jugadores que fueron sancionados por sustancias contaminadas”, publicó. Y añadió: “Diferentes reglas para diferentes jugadores”.
El francés Lucas Pouille, 151° del mundo y exnúmero 10, expresó: “Quizás deberían dejar de tomarnos por idiotas, ¿verdad?”.
LA NACION