En una final vibrante, Racing se consagró campeón de la Copa Sudamericana luego de un inicio frenético con tres gritos en los primeros 20 minutos frente a Cruzeiro, con polémica incluida por la anulación de uno de los goles. En la definición del título en Asunción, Paraguay, pasó de todo y lo cerró con el tanto de Roger Martínez en el descuento que decretó la fiesta: triunfo por 3-1 y el título internacional luego de 36 años.
Apenas habían pasado tres minutos cuando se escuchó el primer grito. Un largo pelotazo por la derecha fue ganado en velocidad por Maximiliano Salas, que buscó a Maravilla Martínez en el centro, pero lo encontró complicado entre dos rivales. No obstante, el mal despeje de un defensor lo capturó Gastón Martirena para anotar el gol… que no terminó siendo convalidado.
El gol anulado a Martirena
Cuando todo era festejo, el árbitro uruguayo Esteban Ostojich recibió la alerta desde el VAR de que Salas estaba en posición adelantada en el momento de salir el pase que recibió. El DT Gustavo Costas no lo podía creer. La polémica estaba instalada.
Para Martirena hubo revancha a los 15 minutos. Para el mediocampista lateral fue necesario convertir dos veces para poder festejar. Y en una jugada en la que Cruzeiro falló en la salida y en los despejes, Racing presionó y el número 15 volvió a tomar contacto con la pelota, con la intención de lanzar un centro. Sin embargo, el envío cayó por detrás del arquero Cassio y se transformó en el 1-0. La red se terminó soltando y un poco más de suspenso lo aportó el VAR al revisar un momento de la jugada por una posible mano de Nardoni, que había puesto el hombro derecho para ganar el balón.
El gol válido de Martirena
Y en su intensidad de juego, Racing llegó al segundo gol, de Adrián “Maravilla” Martínez, en su rol de goleador de área. Hubo otro pelotazo para Salas por izquierda y el número 9 buscó ganar la posición forcejeando con su marcador, del que se desmarcó para aparecer por detrás suyo y empujar a la red el centro de su compañero de ataque. Un 2-0 gritado desde Asunción hasta Avellaneda.
El gol de Maravilla Martínez
Cruzeiro descontó a los siete minutos del segundo tiempo. Matheus Henrique armó una gran jugada, con caño incluido, y lanzó un centro que tomó Kaio Jorge de cabeza. El arquero Gabriel Arias llegó a tapar, pero la pelota quedó delante y en segunda instancia el jugador brasileño ganó el rebote de su propia definición y definió de zurda para marcar el 2-1.
El gol de Cruzeiro (1-2)
Tras el suspenso y cierta zozobra por el empuje de los brasileños, en el descuento llegó el tercero, que decretó la locura, gracias a una definición precisa de Roger Martínez, en la segunda ocasión que tuvo cuando el rival estaba lanzado al ataque.
El colombiano corrió desde la mitad de la cancha para llegar a quedar cara a cara con Cassio y definir cruzado. Y ya no hubo tiempo para más que festejar. Ya Racing era campeón, se abrazaba a un título internacional después de 36 años.