La justicia argentina, a través del Juzgado Federal de Mercedes, entregó este lunes una medida cautelar que había solicitado la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) contra el decreto del presidente Javier Milei que exige a la institución aceptar que los clubes sean sociedades anónimas. La medida rige hasta que sea dictada la sentencia definitiva.
La resolución pone en suspenso “los efectos, los términos y alcances” del decreto 70/2023 (el mega decreto lanzado por Milei tras asumir la presidencia) “hasta tanto sea dictada sentencia definitiva” sobre el caso y dos artículos del decreto 730/2024, que le imponía a la AFA el plazo de un año para adecuar sus estatutos, contrarios a las sociedades anónimas deportivas, de manera de permitirles formar parte de la institución.
Según la argumentación de la AFA, los mencionados decretos, que afectan la estructura y funcionamiento de las asociaciones deportivas, constituyen “una palmaria intromisión del Estado Nacional en entidades privadas” y “violan un sinnúmero de artículos de la Constitución Nacional”.
La medida, ahora suspendida, era complementaria de un decreto de fines de 2023 en el cual, junto a otras 300 reformas, el Poder Ejecutivo habilitaba la posibilidad de que los clubes de fútbol dejen de ser asociaciones civiles en manos de sus asociados y se transformen en sociedades anónimas.
En sus considerandos, el juez Elpidio Pinto expresó: “la modificación que se impulsa urge ser suspendida, pues resultaría irreparable el daño ocasionado por el transcurso del tiempo desde el inicio de la presente acción y la sentencia definitiva, por lo tanto para asegurar la eficacia práctica de la decisión final, puedo tener por acreditado los presupuestos de admisibilidad del remedio cautelar, sin perjuicio de lo que las pruebas puedan llegar a demostrar en el transcurso del proceso, a partir de la notificación de la presente, y hasta el dictado de la sentencia definitiva”.
La justicia ya se había expedido en enero en contra de la reforma que atañe a los clubes, sin embargo el Poder Ejecutivo resolvió avanzar en la reglamentación, ante lo cual la AFA solicitó a la justicia la medida cautelar. El ingreso de las sociedades anónimas deportivas es un viejo anhelo del presidente Milei, que se ha declarado en numerosas ocasiones en contra del “modelo pobrista” de los clubes argentinos.
”Pregunta técnica: si AFA se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas, ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol. VLLC” (Ndlr: Viva La Libertad Carajo), expresó Milei a través de la red X el 12 de julio.
La iniciativa ha provocado la reacción en contra de los principales clubes, entre ellos Boca Juniors, que sostuvo en su cuenta de X que el ‘xeneize’ “ratifica su carácter de asociación civil sin fines de lucro y la premisa de que el club es de su gente, socios y socias que lo vuelven cada día más grande”. También en los últimos días hubo reacciones de clubes del ascenso, donde Chiqui Tapia tiene a la mayoría de sus aliados.
Esta lucha tiene uno de los puntos sobre las Sociedades Anónimas Deportivas, pero sobre todo una cuestión de poderes globales. Tal es así que el viernes a la noche la AFA resolvió adelantar cinco meses las elecciones -un mero acto formal, porque todo apunta a que Tapia será candidato único- y realizarlas en una fecha cargada de simbolismos: el próximo 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista.
Si bien los estatutos -de la AFA; de los clubes- están blindados y no aceptan esa figura, promovida desde el gobierno para fomentar el ingreso de capitales privados a las instituciones, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger dio en los últimos días un paso más y las reglamentó. La AFA se mantiene inflexible y citó un fallo judicial de los tribunales de Mercedes que pone en suspenso la reforma en el fútbol. Ahora, con esta medida cautelar y la proyección de adelantar las elecciones para octubre y así confirmar su liderazgo hasta 2028, Chiqui Tapia se puede sentir más tranquilo.
LA NACION
