La fría crónica replica que Lionel Scaloni, el entrenador de la selección argentina, dio a conocer la lista de 28 convocados para la doble fecha de eliminatorias para el Mundial 2026 frente a Chile y Colombia, en la que se destaca la ausencia de Lionel Messi, que se recupera de una lesión en el tobillo derecho, y la presencia de varios juveniles.
Sin Leo, sin Angel Di María, retirado de la selección, sin Franco Armani, sin Paulo Dybala. Evidentemente, se trata de una nueva era. En ella, se destaca la presencia de jóvenes como Valentín Barco (20), Ezequiel Equi Fernández (22), Matías Soulé (21) y Giuliano Simeone (21). Y el “goleador invisible”, al menos para nuestro medio: Valentín Castellanos, de 25 años, artillero de Lazio. El dueño de esta historia.
¿Se puede competir en el mismo puesto con Lautaro Martínez y Julián Alvarez? Es más: Scaloni suele utilizar a uno… u otro. Sin los rosarinos, tal vez haya variantes de nombres (lo que está comprobado) y sistemas (lo que está por verse). En esa bonita, inesperada aventura está Taty, que marcó un gol y provocó la falta del penal para el segundo grito del elenco romano, que se impuso por 3 a 1 sobre Venezia, en el debut de este domingo de la Serie A.
Para Marco Baroni, el entrenador, Lazio va a jugar a su servicio. “Es un jugador fuerte que necesita jugar. Este año tendrá más espacio y el equipo trabajará para él”, define el DT a Castellanos, que agradece la confianza del entrenador.
“El gol también es importante para mi confianza, como lo es la del club. Tengo que seguir trabajando. El año pasado jugué poco, estaba (Ciro) Immobile y es una leyenda de Lazio. Hicimos una pretemporada excelente, trabajamos mucho durante la semana porque Venezia es un equipo fuerte”, sostiene. Y fue más allá: “Es importante empezar el campeonato con una victoria. Yo respondo a las críticas en la cancha”. El atacante, en la temporada pasada, solo marcó cuatro goles en la liga y otros dos en la Coppa Italia.
Exactamente un año atrás, dio el gran salto de su carrera para jugar en la Serie A. Sin embargo, mantenía otro deseo. “Quería ir a River porque estaba Gallardo. Era una ilusión muy linda, era el River de Gallardo…”, contó, en febrero de 2023. “Hubiese sido lindo para mí por el crecimiento. Pensaba que iba tener mucha más vidriera para la selección. Obvio, que en Europa también, pero estando en un grande como River, más con Gallardo, iba a ser algo bueno”, expresaba. Por esos tiempos brillaba en el New York City, en la MLS, allí donde Leo Messi construye una nueva vida.
Desde New York City voló a Girona en 2022 y, luego de convertir 14 goles en 37 partidos, se presentó en la ciudad eterna. “Estábamos muy ilusionados con Castellanos, él tenía ganas de estar. Sabíamos que no era fácil. Gracias a la voluntad del jugador que estuvo muy interesado en poder llegar, tuvimos la posibilidad de comenzar una gestión. Después se fue complicando por cuestiones económicas, pero siempre la idea fue ir por él”, se lamentó Gallardo, dos años y medio atrás.
A cambio de 15 millones de euros, una oferta de liquidación para el gran mercado de los excesos europeos, empezó a jugar en el antiguo Calcio. No brilló: hasta ahora, al menos. Eso sí: le sucedieron cosas grandiosas en su vida futbolera. El 23 de abril de 2023 lo debe tener en un cuadro. En el inicio de la fecha 31 de la liga de España, el mendocino (casi, casi) desconocido, le convirtió cuatro goles a Real Madrid, en una paliza por 4 a 2. Esa tarde, se le pasaron muchas cosas por la cabeza. Como el día que lo descubrió un campeón del mundo, Leopoldo Luque; como cuando de adolescente, fue rechazado por River y Lanús…
Es, para siempre, el primer argentino en la historia en lograr un póquer frente a la Casa Blanca. “Fue una noche soñada, jugamos un gran partido contra un gran rival, uno de los mejores del mundo. Soñaba con hacerle un gol al Real Madrid, imaginate cuatro… Nunca me imaginé esto”, advirtió esa noche, aún temblando de la adrenalina.
Nunca bajó los brazos: un (solo) partido en la Universidad de Chile, dos dignas temporadas en Montevideo City Torque, antes de los cinco años en la MLS que le cambiaron la vida.
Castellanos la rompió en el New York City: nunca un argentino había terminado como máximo goleador del certamen, con 22 tantos, más ocho asistencias, en 2021. Fue decisivo en los playoffs, con goles en los octavos, los cuartos y la final, que se resolvió por penales contra Portland Timbers. “Conozco mejor Nueva York que Buenos Aires”, le contó tiempo atrás a LA NACION, a pura carcajada. Así vive la vida: goles y humor, dos atributos que se acercan a la felicidad.
Emigró en el segundo semestre de 2022. Su madre, Marilú y sus hermanos Martín, Virginia, Marcos y Agustín lo acompañan cada vez que pueden. Montevideo, Nueva York, Cataluña y Roma, vestido de celeste, en un gigante dormido. “Me gustaría jugar en la liga italiana. Creo que le sentaría cómoda a mi estilo de juego”, soñaba, por entonces. Vio el futuro.
Alguna vez, Pep Guardiola (New York City pertenece al grupo que lidera Manchester City) lo matizó en elogios. “Creo que es un chico que dará el paso necesario en Europa; está listo para dar el siguiente paso en su carrera. Ahora, sólo falta ver dónde”, había señalado el Gran DT.
“Que hable de vos Guardiola… Ufff, imaginate. Uno no lo espera, y de golpe escucha que lo nombra… Sus palabras me obligan a crecer, a mejorar, a tratar de ser el mejor en mi posición. Mi obligación es justificar lo que ha dicho de mí. Sé que miró aquella final contra Portland. Lo conocí personalmente hace un tiempo, en un partido con Cincinnati en nuestra cancha; ganamos 5 a 2, di dos asistencias. Entró al vestuario, nos saludamos, tuvimos una charla corta y después me pude sacar una foto con él cuando nos acompañó a cenar”, recordó el delantero más ágil que potente, lejos del faro estático del 9 de área.
Nunca jugó en la Argentina. Hincha de San Lorenzo, recuerda cada batalla de la Copa Libertadores de 2014, de Patón Bauza a Torrico, de Ortigoza a la eternidad. Su tío le transmitió los valores de la pasión azulgrana. Siempre soñó con la selección: más ahora, que la Argentina se pasea como campeona del mundo. Participó en un seleccionado Sub 23, conducido por Fernando Batista, campeón en el Preolímpico Colombia 2020 y hasta compartió el equipo con Julián Álvarez.
Sus espejos de hoy son… Lautaro Martínez (de admirador a compañero) Robert Lewandowski y Erling Haaland. Los tres o cuatro últimos años representan una montaña rusa de emociones en su carrera. Una de esas vueltas frenéticas por el aire, que tanto disfrutó en Estados Unidos.