Manchester United sufrió una nueva derrota este domingo en Old Trafford al caer por 3-0 ante Tottenham por la 6ª fecha de la Premier League, en un partido marcado por la expulsión de su capitán, Bruno Fernandes, en la primera mitad. La dura caída agrava la situación de los Red Devils, que acumulan tres derrotas en la temporada, dos de ellas en su propio estadio, incluido el reciente revés ante Liverpool por idéntico marcador.
Con esta derrota, el United se encuentra en la 12ª posición con apenas 7 puntos, una diferencia significativa de 8 unidades respecto al líder, el Liverpool de Arne Slot. Tottenham, por su parte, suma 10 puntos y con esta victoria asciende al 8º lugar en la tabla.
El partido comenzó de forma adversa para el equipo dirigido por Erik ten Hag, cuando el galés Brennan Johnson abrió el marcador a los 155 segundos de juego, anotando su cuarto gol en cuatro partidos. La defensa del United fue incapaz de detener una gran jugada individual del central Micky van de Ven, que recorrió el campo desde su propia mitad para asistir a Johnson en el primer gol.
El resumen del partido
Tottenham continuó dominando el encuentro, con Johnson sacudiendo el poste a los 20, mientras que Cristian Cuti Romero y Timo Werner tuvieron oportunidades claras de aumentar la ventaja antes del descanso. Las complicaciones para el United se agudizaron con la expulsión de Fernandes al minuto 42, tras una acción temeraria contra James Maddison.
Ya en desventaja numérica, los Spurs aprovecharon para aumentar la ventaja, con Dejan Kulusevski marcando el segundo gol justo antes del descanso (45) y Dominik Solanke selló el resultado en el minuto 77.
Como si fuera poco, Manchester United sufrió una nueva baja importante cuando Mason Mount tuvo que abandonar el campo a los 40 minutos del segundo tiempo con una lesión en la cabeza, tras un fuerte golpe con Radu Dragusin, lo que dejó al equipo sumido en mayor preocupación.
Este nuevo revés pone al entrenador del United, Erik ten Hag, en una situación delicada. A pesar de haber comenzado la temporada bajo la lupa, el técnico neerlandés sobrevivió al final del ciclo anterior gracias, en gran parte, a la sorpresiva victoria en la final de la FA Cup sobre el Manchester City. Sin embargo, con tres derrotas en sus primeros seis partidos de liga, el tiempo parece agotarse para Ten Hag, quien ahora enfrenta difíciles desafíos en la Europa League y la Premier antes de la pausa internacional, un periodo donde los clubes suelen considerar cambios en la dirección técnica.
Por su parte, el entrenador del Tottenham, Ange Postecoglou, logró revertir su propia situación, ya que los Spurs ganaron cuatro partidos en apenas 12 días, y su equipo mostró una de las mejores actuaciones desde la llegada del australiano. La jugada inicial de Van de Ven, recorriendo el campo desde su propia área para asistir a Johnson, marcó el tono del partido, aunque el equipo londinense extrañó la precisión del lesionado Son Heung-min en varias oportunidades para sentenciar el encuentro antes.
El United, por su parte, tuvo en Joshua Zirkzee su mejor oportunidad para igualar el marcador, pero Guglielmo Vicario respondió con una brillante atajada. Las esperanzas de remontada de los Red Devils se desvanecieron tras la expulsión de Fernandes, quien cometió una falta imprudente sobre James Maddison. La salida de Zirkzee y el ingreso de Casemiro al inicio del segundo tiempo no dio el resultado esperado, y el brasileño fue uno de los responsables del segundo gol del Tottenham.
Con esta nueva derrota, las críticas a Ten Hag se intensifican. Los aficionados visitantes no tardaron en expresar su opinión, coreando “te van a despedir por la mañana” durante el segundo tiempo. A pesar de haber recibido una extensión de contrato hace menos de tres meses, el futuro del entrenador neerlandés parece incierto en un Manchester United que continúa navegando por aguas turbulentas.
LA NACION