Largo tiempo lleva la selección de Brasil envuelta en las sombras, sin representar su histórica identidad futbolística. Como si nunca hubiese reaccionado al golpe que recibió con la eliminación en los cuartos de final del Mundial de Qatar. Inexpresivo en la última Copa América y en las eliminatorias, el regreso de Neymar a las convocatorias es interpretado como una inyección anímica y espiritual, con la incógnita sobre su real aporte futbolístico tras una larga lesión, sus recurrentes problemas físicos y… su incorregible estilo de vida, incompatible con el de un atleta de elite, y más a los 33 años.
En menos de un mes y medio en Santos, ya fue foco de críticas por sus descuidos profesionales. Mucho se lo cuestionó porque, ausente por una lesión ante Corinthians, se fue en su avión privado a los carnavales de Río de Janeiro y se dejó ver en la agitada fiesta de cumpleaños de su hermana Rafaella. “Neymar es indefendible, no se toma el fútbol en serio”, expresó el periodista Renato Mauricio Prado en AOL. Si el cuerpo le aguanta, a Ney se lo verá en el Monumental el martes 25 de este mes, frente a la Argentina, por las eliminatorias.
Necesitado el seleccionado brasileño de renovar el liderazgo ofensivo, pocos hacen más méritos que Raphinha, autor de dos goles en el 3-1 de Barcelona sobre Benfica (Nicolás Otamendi marcó de cabeza) en la clasificación a los cuartos de final de la Champions League. Este miércoles conocerá rival: Lille o Borussia Dortmund (1-1 en la ida). El zurdo es el goleador de la competencia europea, con 11 tantos, en la que es su mejor temporada de las tres que lleva en Barcelona, como lo demuestran sus 27 goles y 16 asistencias por torneos oficiales.
A diferencia de Neymar, Raphinha (28 años) tiene otros principios para cuidar su gambeta, potencia en el arranque y pegada al arco. “Si no estás lejos de la fiesta y de la noche, la técnica no sirve de nada”, expresó en una entrevista con El País a fines de 2024. Oriundo de Porto Alegre, Raphinha se formó en el fútbol de la calle y la vulnerabilidad cercana: “Cuando eres pequeño y vives en una favela te acostumbras a ver pasar gente con pistolas. Y hay hinchas que van a los partidos con armas. Una vez estábamos en el vestuario y empezaron a golpearnos la puerta. ‘Si ganan, no salen de aquí’, nos gritaban. Nuestra vida en América del Sur no tiene nada que ver con la de Europa. Es completamente diferente”.
Lo más destacado de Barcelona 3 – Benfica 1
Se formó en Avaí, pero antes de debutar en primera fue transferido en 600.000 euros a Vitoria Guimarães, de Portugal. De ahí a Sporting Lisboa, luego a Rennes y posteriormente al Leeds de Marcelo Bielsa, donde concretó su definitivo despegue europeo. Tras dos temporadas en la Premier League (17 goles y 12 asistencias), Barcelona compró su pase en 58 millones de euros.
Con Bielsa potenció su rendimiento y le llegó el debut en el seleccionado, en octubre de 2021. Por entonces, el Loco imaginaba sobre la carrera de Raphinha en la Canarinha: “Tengo la sensación de que va a ser importante para la selección de Brasil. A veces eso lleva un poco más de tiempo. Es difícil vaticinar, pero corro el riesgo: creo que va a ser importante y tendrá opciones de demostrarlo”.
Para Bielsa fue una pieza fundamental en el primer año de Leeds en la Premier League tras el ascenso: “Raphinha es muy potente. Es muy difícil triunfar en la Premier si no se tiene potencia. Mezcla velocidad, explosividad, repentización. Jugadores de esas condiciones hay muchos en la Premier. Lo que hay muy pocos son jugadores con el talento que tiene Raphinha. Imaginar respuestas y concretarlas. Es un jugador diferente, especial, con una capacidad de desequilibrio muy marcada. Si yo estuviera con mis amigos me dirían: tantas palabras para decir que juega bien”.
En octubre pasado, a raíz de la denuncia que hizo Luis Suárez sobre la manera distante de relacionarse de Bielsa con el plantel de Uruguay y empleados de la concentración, Raphinha salió en defensa del entrenador argentino: “No sé qué es lo que pasa en la selección de Uruguay, pero si sé lo que pasó conmigo en el Leeds con Bielsa. Casi todo lo que soy se lo debo a él”.
En la victoria sobre Benfica, equipo al que le convirtió cinco goles en esta Champions (dos en la Liguilla, uno en la ida de los octavos y dos en el desquite), Raphinha llegó a los 11 y se transformó en el brasileño con más tantos en una edición, dejando atrás a Neymar, Firmino, Kaká, Jardel y Rivaldo, todos con 10. En las dos definiciones apareció por la izquierda; en la primera para conectar un pase de Lamine Yamal -si bien dio la impresión de que quiso patear al arco- y en la segunda se desmarcó para recibir la asistencia de Alejandro Balde y sacar un remate que pasó al lado de la pierna del arquero.
Por su seriedad y profesionalismo se ganó el respeto del vestuario y fue designado uno de los capitanes del plantel. Se la jugó públicamente por su compañero Dani Olmo y cuestionó a la dirigencia de Barcelona que encabeza Joan Laporta cuando las limitaciones económicas ponían en riesgo la continuidad de Olmo.
“La técnica es importante, pero tiene que ir de la mano del trabajo”, dice quien calificó a Lionel Messi como de “otro mundo, inexplicable”. De su contracción al esfuerzo también había dado cuenta Bielsa: “No es habitual que un jugador de talento trabaje así. Por eso no exige privilegios. Al contrario, asume más y más obligaciones. Por eso es un jugador muy valorado por todos nosotros, por su humildad y su capacidad de esfuerzo. Eso no es común cuando va acompañado de ese talento”.
Ese sentido de la ubicación le evita entablar una batalla por la notoriedad y el reconocimiento con Lamine Yamal, el niño mimado de Barcelona: 17 años, formado en la Masía y dueño de un talento especial, como el gol que le marcó a Benfica, que pareció calcado a los que hacía Messi. En los festejos, Raphinha le rindió tributo a la joya catalana, al hincar una rodilla en tierra y simular que le lustraba el botín.
Imparable para muchos defensores, Raphinha también lo es para el técnico Hansi Flick. Con Barcelona en los cuartos de la Champions, puntero en la Liga de España y semifinalista en la Copa del Rey, el brasileño proclamó: “Somos candidatos a todo”. Flick lo escuchó y aplicó la prudencia alemana: “Me gusta que los jugadores tengan confianza, pero mi trabajo es mantener la calma”.