Continúan los coletazos a partir de la serie de castigos que AFA le impuso a Estudiantes luego de que sus futbolistas realizaran de espaldas el pasillo que se le ordenó le hicieran a sus pares de Rosario Central, en la previa del choque del domingo último, como tributo al título que la Liga Profesional sorpresivamente le otorgó al club canalla por haber sido el equipo que más puntos sumó a lo largo de la temporada.
El Tribunal de Disciplina de la AFA resolvió suspender a los jugadores de Estudiantes de La Plata involucrados en el espaldazo. Todos los integrantes del plantel que protagonizaron ese hecho fueron castigados con dos fechas para cumplir en el primer torneo de 2026. Además, el órgano suspendió al presidente del club, Juan Sebastián Verón por seis meses. Las suspensiones a los futbolistas se harán efectivas en el próximo torneo oficial, por lo que podrán enfrentar a Central Córdoba este sábado, en el cruce por los cuartos de final del Clausura.
Distintas voces se pronunciaron luego de conocido el fallo. La que faltaba apareció este viernes: la de Verón, presidente del club platense, que habló con Esteban Trebucq en LN+. “Es un atropello a una institución tan importante como Estudiantes, previo a ser amenazado y estar atentos a lo que podía pasar. No me sorprende en nada. Muchas veces sentar posición y hacer un comentario trae este tipo de consecuencias”, comenzó su alocución el exfutbolista de la selección argentina.

Verón aclaró que Chiqui Tapia nunca lo llamó para hablar de este tema. Su relación se remonta a los inicios de la gestión Tapia. Verón colaboró con el armado de los cuerpos técnicos de las selecciones juveniles, pero luego el vínculo se cortó: “Yo veía cómo eran las relaciones y lo que pasaba… y me alejé”. Y continuó: “Sé que hablaba con el vicepresidente [Martín Gorostegui]. No tengo ningún tipo de aspiración ni alguna circunstancia que me lleve a creerme que puedo ser presidente [de AFA], la realidad es que no es algo a lo que aspiro, para nada, nunca. Posiblemente se crea que sí porque he opinado de manera contraria a lo que pasa en el futbol argentino y quizás al lado contrario a lo que hoy es la gestión. Yo no tengo ningún tipo de problema con Tapia, nunca tuve un intercambio de nada con Tapia; sí quiero un futbol mejor”, dijo Verón, que reconoció que recibió el llamado de algunos pares para solidarizarse por su situación, aunque no ahondó en quiénes fueron.
En línea con esto, su iniciativa de involucrar capitales privados en su club [a través del empresario estadounidense Foster Gillett] fue tomado por la dirigencia dominante en AFA como un guiño al gobierno nacional en su cruzada por imponer la llegada de las sociedades anónimas deportivas (SAD) a las instituciones. Sobre eso, Verón afirmó: “Hubo un proyecto para traer capital privado, pero no avanzó. Pero de ahí a querer privatizar el fútbol argentino, no. Sí creo que el fútbol argentino necesita financiarse de otro lugar que no sea solo vender un jugador, dos o tres, porque les cuesta muchísimo a los clubes y es en detrimento de tener una política deportiva a largo plazo”.
“No me pueden arrastrar a darle un campeonato a un equipo, ¿por qué lo tengo que validar? No se votó, no se hizo nada. Ante eso tenemos que responder al socio. No es personal con alguien; posiblemente alguien tenga algo personal conmigo, se ve que es así. Pero sobre esto tengo que responder al socio, si no, cómo quedo parado», justificó. Y mostró sus temores por la decisión: “La realidad es que la amenaza estuvo. Y está, es un dato fáctico. Me hace pensar que vamos a tener que tener mucho cuidado y estar atentos con lo que pase”.
Y se refirió concretamente a las críticas personales a partir de sus opiniones: “Tuve alguna crítica, pero si vos no podés hablar o manifestar u opinar, me da que pensar que esto termina siendo una dictadura”.
Verón también dio una nota a Radio Con Vos. Con tono reflexivo y sin estridencias, el exfutbolista explicó sus sensaciones: “Lo viví con tranquilidad, porque uno que tiene que estar tranquilo con su conciencia. La realidad es que no siento intranquilidad, al contrario, muy seguro de todo lo que se fue dando de nuestra parte como club, como gestión. Y también, como futbolero. Cada uno puede tener su análisis. Nací en el fútbol, jugué, viví todo tipo de etapas, de situaciones, conozco cómo son los manejos, cómo se mueven, qué es lo que se hace, qué es lo que no se hace… O sea, a mí no me lo pueden esconder o no darme cuenta porque vengo de otro palo. Yo las viví absolutamente todas, tanto en el fútbol local como en el internacional, así que todo lo que me puedan describir lo hice, lo viví en carne propia. Entonces, hay momentos en los cuales creo que uno se tiene que manifestar y el club lo hizo. Obviamente, en una situación, para mí, anormal. Evidentemente, eso hizo que las cosas fueran escalando; y no por parte del club, eh. Nosotros lo que hicimos fue largar un comunicado, nada más».
El conflicto se desató a partir de que la semana última, de manera sorpresiva, la Liga Profesional decidió premiar con un título a Rosario Central por haber sido el equipo que más puntos consiguió durante el año, algo que no estaba estipulado en el reglamento de antemano. La determinación se tomó ante el estupor de los dirigentes allí reunidos, entre ellos el vicepresidente del Pincha, Pascual Caiella. Consultado por si su dirigente esbozó en ese momento una negativa, Verón expresó: “En realidad, lo que se pone a consideración… Porque tampoco estaba en la orden del día, cuando se convocó era para hablar del nuevo torneo y algo del reglamento del playoff de este torneo; todo lo otro viene ya armado, impuesto sobre algo que termina siendo un campeonato, cuando lo que se había puesto en consideración era hacer un reconocimiento. Es muy distinto a darle una estrella a un equipo. No es contra Central, podría haber sido otro equipo, no es contra alguien. Cuando me informan de esta situación, yo pregunto: ‘¿Pero esto se votó? Qué pasó?’. No hubo votación. ¿Hubo un debate? No, ya estaba armado, ya estaba decidido. Era algo que ya estaba [se ríe], no había otra instancia”.
Acerca de los tuits -con evidente ironía- que le profirió el tesorero de AFA, Pablo Toviggino, uno de los hombres más influyentes que rodean al presidente Claudio Chiqui Tapia, Verón explicó por qué eligió no responder: “Porque no corresponde. Si hablamos de una conducción seria, de un campeonato serio, de un país donde nos jactamos de tener los mejores futbolistas -que así es-, no se pueden dar este tipo de chicanas, donde se le falta el respeto a una institución, porque yo soy presidente de una institución. O, mismo, amenazar. Sobre mi persona, lo tomo como una chicana y me río, porque siempre son cuestiones que rodean las redes sociales y se dirimen en ese ámbito, y yo no estoy para hacerlo ahí. Lo que sí es grave es la amenaza a una institución, la amenaza a un dirigente. En un ámbito que no corresponde. La bajeza para referirte así a una institución tan importante como Estudiantes y amenazarla con que el año que viene la van a pasar mal me llama un poco la atención y me pone en alerta. Vamos a tener que estar muy atentos porque de ahí parte después el accionar… Generalmente no terminan bien estas cosas”.
Cuando lo consultaron sobre a qué se refería con la última frase, no anduvo con vueltas: “Puede terminar con un descenso, malos arbitrajes. Porque hoy está pasando, estamos acostumbrados. No puede ser que esté pensando siempre en lo que va a pasar en un partido de acuerdo con el árbitro que te toque. Hay buenos y malos arbitrajes, pero también hay toda una cuestión que sobrevuela en los partidos. Y nosotros lo primero que vemos es quién nos toca como árbitro y quién nos toca en el VAR. Porque se decide ahí”.
Llegó el momento de hablar del mentado pasillo: ¿estuvieron de acuerdo los futbolistas de Estudiantes en la decisión de darles la espalda a sus colegas de Rosario Central? “Fue así porque nos sentimos amenazados y obligados a hacer algo que no se hizo en otros partidos y con otros equipos. Creo que en Independiente [Rivadavia] de Mendoza y Central Córdoba de Santiago no se hizo. Y anteriormente tampoco se hizo. Y por qué a Estudiantes sí, por qué en ese momento sí, por qué me obligás a hacer algo. Y en definitiva lo hicimos y coartás la libertad de expresión de los jugadores de manifestarse en un lugar que es su ámbito”.


