La Torre Grenfell, cubierta de la destrucción provocada por un incendio con un interminable vestido blanco y un corazón verde, sobresale en la baja arquitectura londinense de la ruta A4 como lo que es: un monumento a la corrupción y el desinterés humano.
Siete años después de la horrenda tragedia en la Torre de Grenfell, en el oeste de la Londres, un informe dramático y más que esperado se conoció este miércoles en Londres.
Explica por qué el 4 de junio del 2017, en una bola voraz de fuego, murieron 72 personas en una torre, cuya estética de edificio social incomodaba a los vecinos y a las autoridades municipales del coqueto y caro barrio de Kensington.
La “embellecieron” con cladding, un revestimiento de origen petrolero, que al incendiarse una heladera en el cuarto piso por un cortocircuito convirtió al edificio en una pira humana
Starmer pide disculpas
El primer ministro británico, Keir Starmer, pidió este miércoles en el Parlamento «perdón en nombre del Estado» del Reino Unido a las víctimas del incendio.
«Quiero empezar con el perdón en nombre del Estado británico a todos y cada uno de ustedes y, de hecho, a todas las familias afectadas por esta tragedia. Nunca debería haber sucedido», dijo el laborista Starmer en una declaración en la Cámara de los Comunes, en cuya galería reservada al público había víctimas y familiares del suceso.
Durante 60 horas, en uno de los peores incendios que tuvo la ciudad desde los Blitz de la segunda guerra mundial, una torre donde vivían migrantes, extranjeros y vulnerables en el barrio más caro de Londres, ardió irremediablemente. Hasta que los horrendos gritos de las victimas comenzaron a apagarse. No podían rescatarlos. Una misión desgarradora para cubrir como periodista.
Siete años después del incendio de la Torre Grenfell, la legislación promulgada para poner fin a la crisis de seguridad en los edificios de Gran Bretaña y abordar el problema de los revestimientos peligrosos no se está aplicando.
Se sigue usando cladding, especialmente en la arquitectura social.
En el informe de este miércoles, elaborado a raíz de una investigación pública, condena a sus administradores, a sus autoridades.
Después llegará el juicio. Pero estos siete años de espera demuestran hasta donde los intereses políticos y económicos han influido para frenar la investigación de Grenfell, que es como un monumento a la corrupción cubierto por un vestido blanco que oculta su horror y los rastros del fuego.
La presión de los intereses
Un informe de 1.670 páginas de la investigación pública resume las fallas de ese infierno que no podía ser combatido por los bomberos por su altura.
Los gritos de los que no podían salir durante esa imborrable madrugada aún estremecen. Una unidad de salud psiquiátrica se instaló en el barrio para tratar a los traumatizados vecinos, que vieron como la torre se reducía a cenizas y las victimas no conseguían escapar de esa pajarera.
Fue la reina Isabel la primera en visitara sus victimas y no el gobierno conservador de Theresa May. Estas son algunas de las conclusiones claves.
Después de que 72 personas murieran en el desastre de la Torre Grenfell, la investigación pública ha dicho:
- La «deshonestidad sistémica» sobre paneles y aislamiento del edificio contribuyó al terrible incendio.
- El informe dejó al descubierto años de oportunidades perdidas para prevenir la catástrofe
- cómo los responsables de la seguridad contra incendios corrían el riesgo de verse comprometidos por intereses comerciales.
«Deshonestidad sistémica»
El informe de la investigación de la Torre Grenfell afirma que una «razón muy importante» por la que el edificio llegó a estar revestido con materiales combustibles fue la «deshonestidad sistémica» por parte de quienes fabricaron y vendieron paneles y productos de aislamiento.
«Se involucraron en estrategias deliberadas y sostenidas para manipular los procesos de prueba, tergiversar los datos de las pruebas y engañar al mercado«, afirma el informe.
Las empresas involucradas
El informe destacó a Arconic Architectural Products, que, según dijo, «ocultó deliberadamente al mercado» el verdadero alcance del peligro de utilizar sus paneles de protección contra la lluvia Reynobond 55 PE, que se instalaron en la pared exterior de la torre. También apuntó con el dedo a Celotex, que fabricaba el aislamiento de espuma combustible RS5000. Dijo que la empresa «se embarcó en un plan deshonesto para engañar a sus clientes y al mercado en general«.
Deslizar antes y después
El sistema de regulación de la construcción y remodelación de edificios residenciales de gran altura, que estaba en vigor en el momento del desastre, era «seriamente defectuoso en varios aspectos», dijo el informe.
Añadíó que el gobierno no controlaba activamente ese sistema ni se aseguraba de que los peligros de los que tenía conocimiento se comunicaran a la industria.
Conflicto de intereses
Hubo conflictos de intereses en el sistema. El informe también indagó en la «relación inapropiada» entre los inspectores aprobados y aquellos a quienes inspeccionaban.
«Los inspectores aprobados tenían un interés comercial en adquirir y retener clientes que entraba en conflicto con el desempeño de su papel como guardianes del interés público», dijo.
Señaló al Building Research Establishment, que tenía una posición de confianza dentro de la industria de la construcción, diciendo que sus sistemas «no eran lo suficientemente sólidos como para garantizar una independencia completa».
«Como resultado, sacrificó la aplicación rigurosa de los principios a sus intereses comerciales», dijo el informe.“Este conflicto de intereses subyacente”, aseguró la investigación, “seguirá existiendo y seguirá amenazando la integridad del sistema, lo que significa que es necesario un cambio”.
Los sucesivos gobiernos tuvieron 26 años después deun grave incendio en un bloque de pisos de 11 pisos en Mersey side en 1991 para identificar los riesgos que planteaban los paneles de revestimiento y el aislamiento combustibles y tomar medidas, según la investigación.
«De hecho, en 2016 el departamento era muy consciente de esos riesgos. Pero no actuó en función de lo que sabía», dijo.
El informe dijo que el gobierno no hizo caso de una advertencia del Comité Selecto de Medio Ambiente y Transporte en 1999 de que no debería ser necesario un incendio mortal para que se tomaran medidas para minimizar los riesgos planteados por algunos sistemas de revestimiento externo.
También hubo críticas a la Organización de Gestión de Inquilinos (TMO), que era responsable de administrar los servicios en la Torre Grenfell. Las relaciones entre la TMO y los residentes «se caracterizaban cada vez más por la desconfianza, el desagrado, el antagonismo personal y la ira» y «algunos,quizás muchos, ocupantes de la torre consideraban a la TMO como una organización indiferente y acosadora».
La reacción de los sobrevivientes
Esperaron las familias de los muertos y los sobrevivientes siete años para este día. No están contentos. En un comunicado leído bajo la torre,expresaron su furia y decepción.
«Hoy se conmemora el final de seis años dolorosos de escuchar las pruebas de la muerte de 54 adultos y 18 niños, nuestros seres queridos, vecinos y amigos. Es un capítulo importante en el camino hacia la verdad, la justicia y el cambio. Pero la justicia no se ha impartido” leyó Natasha Elocock, uno de los miembros de Grenfell United, que reúne a sobrevivientes y familiares de los72 muertos.
«El informe de la investigación revela que siempre que hay un conflicto entre los intereses corporativos y la seguridad pública, los gobiernos han hecho todo lo posible para eludir sus responsabilidades de mantener a las personas a salvo. El sistema no está roto, fue construido de esa manera”, aseguraron.
«Esto habla de una falta de competencia, comprensión y un fracaso fundamental en el cumplimiento de los deberes más básicos de cuidado” continuaron.
«Las recomendaciones publicadas hoy son principios básicos de seguridad que ya deberían existir, y ponen de relieve cómo las funciones, deberes y obligaciones del gobierno han sido vaciadas por la privatización. Allí donde se crearon vacíos cuando el gobierno subcontrató sus funciones, Kingspan, Celotex y Arconic rellenaron los huecos con materiales combustibles y de baja calidad” dijeron los sobrevivientes.
Fraude deliberado y codicia
«Se les permitió manipular los regímenes de pruebas, comercializando fraudulenta y conscientemente su productos como seguros”, denunciaron.
«El gobierno sabía que esa no era forma de regular. Estaba ahí para ser explotada. Nuestros abogados dijeron a la investigación que los participantes corporativos principales -Arconic, Kingspan y Celotex- eran ‘poco mejores que delincuentes y asesinos’. El informe deja claro que esta afirmación es completamente cierta. En la mayoría de los casos nos fallaron por incompetencia y en muchos casos, por deshonestidad calculada y codicia”, concluyeron.
«El deber del gobierno debería ser salvaguardar la vida,al mismo tiempo que nos protege de la avaricia corporativa. Pero durante demasiado tiempo, han ayudado a las corporaciones, facilitándoles el lucro y dictando regulaciones.
«Es una acusación condenatoria para este país que aficionados (como Carl Stokes y Brian Martin) puedan hacerse pasar por expertos, poniendo en riesgo innumerables vidas y quitándoles la vida a nuestros seres queridos”, denunciaron.
Daño a la Torre y al reino
«Hay una lectura de la investigación oculta a simple vista que habla tanto del daño causado a la Torre Grenfell como del daño más amplio causado a Gran Bretaña. Es un problema grave para todo el país cuando los gobiernos invitan a las corporaciones a escribir sus propias reglas”, denunciaron los sobrevivientes.
«El gobierno debe ahora ejercer control sobre el sector para evitar un mayor desmantelamiento de la seguridad pública, que solía considerarse su principal trabajo, no ayudar e incitar a delincuentes y asesinos. Para evitar un futuro Grenfell, el gobierno necesita crear algo que no existe: un gobierno con el poder y la capacidad de separarse de la industria de la construcción y del lobby corporativo, poniendo a las personas por delante de las ganancias” pidieron los sobrevivientes en uncomunicado.
No quedar olvidadas en la biblioteca
Las 1670 páginas del Informe Grenfell Tower no pueden quedar olvidada juntado polvo en una biblioteca del gobierno. Debe llegar la justicia para las familias de los que murieron, para los que sobrevivieron, para los vecinos, según el primer ministro Starmer.
El “cladding” debe ser removido ya de todos los edificios, algo que no ha pasado. Las compañías y sus responsables deben ser juzgados ahora. Los bomberos no tenían recursos para combatir el fuego y faltó liderazgo.
Las recomendaciones
Las recomendaciones del Informe exigen: el nombramiento de un regulador de la construcción. La puesta en manos de un único departamento gubernamental de la responsabilidad de todos los aspectos de la seguridad contra incendios. El establecimiento de un cuerpo de ingenieros profesionales de incendios.
La introducción de estrategias obligatorias de seguridad contra incendios para edificios de alto riesgo. Un sistema de concesión de licencias para los contratistas que deseen emprender la construcción o renovación de edificios de alto riesgo. La reglamentación y acreditación obligatoria de los evaluadores de riesgos de incendio.
El establecimiento de un colegio de bomberos y salvamento para impartir formación práctica, educativa y de gestión. El requisito de que el gobierno mantenga registros de acceso público de las recomendaciones realizadas por comités selectos, que describan las medidas adoptadas en respuesta a las recomendaciones.