Aviones de la Fuerza Área Boliviana realizaron el jueves un bombardeo de nubes con yoduro de plata para provocar lluvias y así ayudar a aplacar los incendios forestales que están afectando el oriente del país, donde el aire está altamente contaminado, informaron las autoridades.
“Las condiciones meteorológicas son favorables para estimular dos formaciones nubosas en el área”, informó a la prensa el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La víspera el gobierno del presidente Luis Arce decretó una pausa ambiental ecológica, lo que impide las quemas para extender el área agrícola. También ha declarado la emergencia nacional y sanitaria para pedir ayuda internacional.
En Santa Cruz, la región más poblada del país y motor agroindustrial, hay más de 703 familias afectadas y 21 viviendas quedaron quemadas, de acuerdo con un informe de la gobernación.
Por la tarde se espera que Arce realice un sobrevuelo en las áreas más afectadas por los incendios.
Hasta ahora, según datos oficiales, se han quemado alrededor de casi de cuatro millones de hectáreas, un 40% de bosques y un 60% de pastizales. Además de Santa Cruz, que es la región más afectada, también sufren incendios las regiones amazónicas de Beni y Pando.
Pedro Damián Dorado, alcalde de San Miguel de Velasco, viajó cientos de kilómetros hasta La Paz para pedir auxilio a las autoridades para su comunidad, donde el fuego ha consumido grandes extensiones de bosques y pastizales. “No hay fuerza humana que pueda controlar los incendios”, dijo Dorado el jueves al solicitarle al gobierno nacional declarar la situación de desastre.
Por la madrugada una lluvia “tenue, aislada y focalizada” ha aliviado algo los incendios, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.
Los incendios forestales en Bolivia se originan en prácticas agrícolas tradicionales. Los agricultores suelen quemar para limpiar la maleza antes de la nueva siembra, pero en los últimos años el fenómeno se agravó debido a leyes permisivas para ampliar la frontera agrícola y a la sequía, según expertos ambientales. Con frecuencia las quemas salen de control y provocan grandes incendios.
“Los incendios forestales en Bolivia no sólo destruyen el entorno natural, sino que también agravan las condiciones de vida», expresó Marco Rojas, representante de Plan International en Bolivia.