El papa Francisco, que volvió a pedir que callen las armas en las guerras que se difunden por el mundo, citó especialmente a Ucrania, Palestina y otros países tras el recitar el “Angelus” del mediodía a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.
Los dichos del Pontífice coinciden con una publicación en el sitio vaticano “Vatican news” de un artículo que señala que en Franja de Gaza hay “medio millón de personas reducidas al hambre” y resalta la alarma lanzada por las Naciones Unidas por la grave situación humanitaria. «En los últimos 40 días todos los intentos de hacer llegar ayuda humanitaria a los más de setenta mil palestinos desalojados de sus hogares en las localidades septentrionales de Beit Hanoun, Beit Lahia y Jabatia, han sido rechazados u obstaculizados por las fuerzas de defensa israelí”, destaca “Vatican news”
Agrega “se trata de una medida de aislamiento que ha llevado a la clausura de las pocas panaderías y cocinas que funcionan en los campos de prófugos”.
El sitio vaticano señala que ha sido comprometida “la capacidad de la comunidad internacional de hacer llegar ayudas humanitarias”
Pero “lo que está ocurriendo en Gaza es solo una de las cosas que ocurren en muchas partes del mundo en el que existen conflictos que no gozan de visibilidad mediática”, afirma el periodista de “Vatican news” Stefano Leszczynski.
“Basta pensar en Sudan donde una grave hambruna amenaza la supervivencia de más de 750 mil personas”. Francesco Petrelli, de Oxfam Italia, destaca que no está más en discusión “el nexo directo entre las guerras y las crisis alimentarias a nivel global”. “El 90% de los más de 281 millones de personas afligidas por la insuficiente nutrición en el mundo se encuentra en áreas de conflictos bélicos”.
Las estimaciones de Oxfam Italia denuncian que alrededor de 7 mil personas por día mueren de hambre en países en guerra”.
“En muchos países en conflicto el hambre es usada siempre con más frecuencia como arma de guerra”.
Una situación terrible denunciada por Naciones Unidas destaca que 2024 ha sido el año más letal jamás registrado por los organismos humanitarios. Suman 281 los operadores muertos que han perdido la vida desde enero mientras estaban empeñados en el socorro de las poblaciones civiles. Tom Tletcher, subsecretario general de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios y coordinador de las emergencias, dijo que “los Estados y las partes en conflicto deben perseguir a los responsables de estos crímenes y poner fin a la impunidad”.