Aunque cueste creerlo, no hay muchos representantes de actores de Hollywood que estén pidiendo a gritos que sus clientes estrella acepten el papel de una de las figuras políticas más polémicas del siglo XXI.
Sebastian Stan, sin embargo, estaba comprometido con «El aprendiz». Sobre todo, creía en su director, el cineasta iraní-danés Ali Abbasi. Y, aunque lo ponía nervioso -o quizá porque lo ponía nervioso-, quería hacer la película. Quería interpretar a Donald Trump.
“No había mucha competencia”, dijo Stan riendo entre dientes.
“Era una de esas cosas que me hacía pensar: Si esto no se va a hacer, no va a ser por mi culpa”, dice Stan. “No va a dejar de hacerse porque yo tenga miedo”.
Por lejos, «El aprendiz» es la película más controvertida del otoño estadounidense. Está protagonizada por Stan como un joven Trump que hace de aprendiz del abogado Roy Cohn (Jeremy Strong) mientras trata de hacerse un nombre en el sector inmobiliario del Nueva York de los años 80. De todos los estrenos de 2024, «El aprendiz» es el que ha tenido uno de los caminos más tortuosos hacia las salas de cine.
Tras su estreno en el Festival de Cannes, los principales estudios y sellos especializados no hicieron ninguna oferta. Uno de los posibles problemas era una orden de cese y desistimiento presentada por el equipo legal de Trump. Otro era que uno de los inversores de la película -Dan Snyder, antiguo propietario del equipo de fútbol americano de los Washington Commanders y partidario de Trump- quería abandonar la película.
Rechazo
La semana pasada, Briarcliff Entertainment anunció que estrenará «El aprendiz» el 11 de octubre, pocas semanas antes del día de las elecciones. Y sigue luchando por conseguir más pantallas. El martes, los cineastas dieron el inusual paso de lanzar una campaña de crowdsourcing en Kickstarter para recaudar dinero para su estreno.
“Este proyecto fue una locura de principio a fin”, dijo Abbasi. “Todavía no está terminado del todo. Quizá se vuelva más loco”.
El equipo de campaña para la reelección de Trump se opone enérgicamente a la película. Tras su estreno en Cannes, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, calificó la película de “pura ficción”. El viernes, tras confirmarse su fecha de estreno, Cheung la declaró “interferencia electoral de las élites de Hollywood”.
El papel que pueda tener «El aprendiz», si es que tiene alguno, en vísperas del 5 de noviembre será una de las tramas más notables del cine este otoño. Aunque muchas estrellas de Hollywood son firmes partidarias de la candidata demócrata Kamala Harris, es mucho más raro que películas claramente políticas se cuelen en la industria cinematográfica actual, dominada por las secuelas y los superhéroes. Esto supone una prueba única en un año electoral: ¿Querrán los liberales ver una película sobre Trump? ¿Asistirán los conservadores a una película contra Trump?
Cine y política
Abbasi, cuya anterior película, «Araña sagrada», cuestionaba la sociedad iraní a través de la historia de un asesino serial de mujeres, dijo que no está tratando de decirle a nadie cómo votar.
“¿Quiero mostrarles algunas cosas sobre el carácter? Sí, me gustaría mucho, y creo que tenemos excelente material que mostrar”, señaló Abbasi. “Lo que hagan con ese conocimiento depende de ustedes. Pero ese conocimiento puede resultarles útil si quieren ir a votar”.
Para Abbasi, ocuparse de la política contemporánea es su responsabilidad como cineasta. A pesar de la omnipresencia de Trump, Abbasi argumenta que ha habido escasos intentos de comprender realmente al ex presidente.
“A Donald e Ivana nunca se los ha tratado realmente como seres humanos”, dijo Abbasi. “O se los trata mal o se los trata sumamente bien, es como algo mitológico. La única manera de romper ese mito es deconstruirlo. Creo que una visión humanista es la mejor manera de deconstruir ese mito”.
“Para mí, la mejor comparación que puede hacerse con él es Barry Lyndon”, añadió el director, en referencia a la película homónima de Stanley Kubrick. “Cuando uno piensa en Barry Lyndon, no piensa en ese hombre como alguien malo o bueno. Tiene una ambivalencia y una extraña habilidad para moverse. Quiere ser alguien. No sabe qué o por qué. Sólo quiere ascender”.
Escenas y polémica
«El aprendiz» tuvo una recepción desigual de la crítica en Cannes, aunque Stan y Strong fueron muy elogiados. La película incluye una escena en la que Trump, interpretado por Stan, viola a Ivana (interpretada por Maria Bakalova). En su declaración de divorcio de 1990, Ivana Trump dijo que Trump la había violado. Trump negó la acusación e Ivana Trump dijo más tarde que no lo decía literalmente, sino que se había sentido violada.
Pero, según Abbasi, «El aprendiz» no es un asesinato por encargo. Insiste en que al propio magnate podría gustarle la película. Al mismo tiempo, algunos críticos se preguntan si El aprendiz no muestra demasiada empatía hacia Trump y Cohn, que fue el principal asesor del senador Joseph McCarthy durante las audiencias anticomunistas de 1954.
“No creo que ninguno de nosotros esté por encima de todo. No creo que ninguno de nosotros haya nacido perfecto o no esté moralmente comprometido”, dijo Stan. “La vida es mucho más turbia y complicada. Creo que la única forma de aprender es a través de la empatía. Creo que tenemos que proteger la empatía y seguir alimentándola. Y creo que una forma de alimentar la empatía es mostrar cuál puede ser su opuesto”.
Una mirada europea
Stan, que interpreta a Bucky Barnes (el Soldado de Invierno) en las películas de Marvel, se sintió atraído por la película en parte porque Abbasi, que vive en Copenhague, aportaba una perspectiva europea. Es algo que Stan, que nació en Rumania y emigró a Nueva York con su madre a los 12 años, comparte en parte. Para él, la película muestra el origen de la ideología de “ganar a toda costa”.
Strong es mucho más conocido por no salirse del personaje. (Abbasi recuerda que a veces lo confundía el comportamiento de Strong en el set antes de darse cuenta de que seguía siendo Roy Cohn.) Pero Stan también, sin saberlo, se sumaba a esa inmersión. Hizo referencia a su dieta, incluida una escena en la que comía repetidamente bolitas de queso.
“Esa noche me comí entre 25 y 30 bolitas de queso”, contó Stan. “A la mañana siguiente me desperté y, siento decirlo, pero estaba en el baño a las 6.30 de la mañana antes de que pasaran a buscarme. Y me dolía mucho. No podía salir del inodoro. Me decía: Sí, supongo que esto es ser un actor del método”.
Cuando el destino de «El aprendiz» se mostró incierto, Abbasi no podía creerlo. Consideraba que había hecho una película tensa, pero entretenida.
“Siempre pensé sobre Estados Unidos: sí, no es un lugar perfecto. Pero siempre me repetían una cosa: ésta es la tierra de la libertad. Ésta es la tierra de la libertad de expresión. Aquí podés decir lo que quieras”, dijo Abbasi. “No es eso lo que me he encontrado. Me he encontrado con puros cálculos comerciales”.
Strong se hace eco de ese sentimiento.
“De hecho, casi se prohibió la película, y eso, por sí solo, me parece muy aterrador y un presagio de cosas oscuras”, señaló el actor. “Pero ante todo es una película. No es un acto político ni un acontecimiento político. Es una película”.
Los tres, en última instancia, sólo quieren que la gente vea «El aprendiz», de ser posible, con la mente abierta.
“En este momento, tenemos una mentalidad muy de blanco y negro, y yo me metí en esta película sabiéndolo”, declaró Stan. “Pero tomemos el camino menos transitado y quizá otras personas también lo hagan. Creo que tenemos que mirar a las figuras públicas que son importantes en nuestro tiempo, en nuestra vida, y tenemos que reflexionar y evaluarlas”.
Fuente: The Associated Press
Traducción: Elisa Carnelli