En el Día de la Independencia de Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su antecesor y máximo rival Jair Bolsonaro, se enfrentaron este sábado con dos actos con un mismo tema como trasfondo: el bloqueo de la red social X por parte de la Justicia días atrás.
Miles de personas vestidas con el verde y amarillo de la bandera de Brasil marcharon por el centro de San Pablo en respuesta al llamado de Bolsonaro a defender “la libertad de expresión”, tras el bloqueo de X decidida por el juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, quien investiga la propagación de mensajes de odio y antidemocráticos a través de la red del millonario Elon Musk,
A su vez, Lula da Silva encabezó un desfile militar en Brasilia y volvió a apuntar contra Musk por negarse a acatar las decisiones de la Corte Suprema del país.
“Ningún país es de hecho independiente cuando tolera amenazas a su soberanía. Seremos siempre intolerantes con cualquier persona, tenga la fortuna que tenga, que desafíe la legislación brasileña”, afirmó Lula en un pronunciamiento en radio y televisión por el Día de la Independencia.
Los dos actos fueron también una antesala del duelo de cara a las elecciones municipales del 6 octubre, que delineará el mapa político del país y prevé un durísimo duelo entre la derecha seguidora de Bolsonaro y la centroizquierda alineada detrás del mandatario. El presidente corre el riesgo de perder ciudades clave en manos de aliados de su antecesor, algo que podría debilitar los próximos dos años que le quedan de mandato.
Todos contra el juez
En San Pablo, los manifestantes bolsonaristas corearon consignas en favor de la “democracia” y la “libertad” y reclamaron la destitución del juez Alexandre de Moraes, que una semana atrás bloqueó el acceso a la red social propiedad del magnate aliado del ex mandatario de ultraderecha.
“No sirve de nada festejar nuestra independencia si estamos privados de libertad”, lanzó Bolsonaro en un video, en el que llamó a manifestar en la Avenida Paulista, una vía emblemática de la mayor metrópolis de América Latina.
A las 2 de la tarde en punto, el himno nacional brasileño sonó en la avenida bordeada de rascacielos.
“Estoy aquí para exigir la destitución de Alexandre de Moraes, lo que está haciendo es inaceptable. Hace la ley a su manera, ignorando nuestra Constitución”, dijo a AFP Emilia Lapolli, una arquitecta de 35 años que llegó temprano a la marcha. “Quiero protestar contra la locura que se vive actualmente en nuestro país. ¡Estamos bajo censura!”, dijo Sergio Luiz Barreira, un técnico informático jubilado, blandiendo un cartel en el que se puede leer “Fuera Moraes”.
El juez es considerado un acérrimo enemigo de los bolsonaristas, especialmente tras haber condenado en 2023 al líder ultraderechista a ocho años de inhabilitación política por desinformar sobre el sistema de voto electrónico en Brasil. El magistrado presidía entonces el Tribunal Superior Electoral.
Y fue él quien el 30 de agosto decidió bloquear X -con 22 millones de usuarios en Brasil- entre otros motivos por la reactivación de cuentas de bolsonaristas que había ordenado suspender por difundir información falsa.
Esta medida es un “golpe duro contra nuestra libertad y seguridad jurídica, que alejará a los inversores extranjeros y tendrá consecuencias nefastas en todas las esferas de la vida pública en Brasil”, denunció Bolsonaro en una publicación el jueves en la red LinkedIn.
Numerosas pancartas con la cara de Musk fueron dispuestas a lo largo de la Avenida Paulista.
El mensaje de Lula da Silva
Mientras que para la derecha el bloqueo de X es un ataque a la libertad de expresión, para la centroizquierda liderada por el presidente Lula da Silva, se trata de una medida justa contra las informaciones falsas que Musk permite en su plataforma.
“Siempre seremos intolerantes contra todo aquel que, independientemente de su fortuna, desafíe la legislación brasileña”, dijo el mandatario en un pronunciamiento la víspera de la fiesta nacional, sin citar directamente a Musk.
La democracia “no es el derecho de mentir, de expandir el odio ni atentar contra la voluntad del pueblo”, agregó Lula. El mensaje fue una clara alusión a las negativas del empresario a obedecer decisiones judiciales de la Corte Suprema de Brasil, que llevaron al alto tribunal a determinar la suspensión del funcionamiento de X en el país.
Lula ya le había pedido la semana pasada a Musk que adoptara “otra actitud” en torno a las exigencias de la Justicia brasileña sobre suspender perfiles en la red, antes conocida como Twitter, usados para transmitir mensajes de odio y antidemocráticos.
“Cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo que tenga inversiones en Brasil está subordinado a la Constitución y a las leyes brasileñas”, afirmó entonces.
El mandatario dijo también que el dueño de la red social, quien se ha mostrado cercano a la derecha brasileña, debe “aceptar las reglas” y que, no por tener mucho dinero, puede “faltar al respeto” y “ofender” a las autoridades del país.
Lula también citó en su pronunciamiento de este viernes los mensajes antidemocráticos transmitidos por las redes sociales y dijo que la democracia “no es el derecho de mentir, difundir odio y atentar contra la voluntad del pueblo”.
Agregó que el 8 de enero de 2023, cuando los diferentes poderes y los partidos políticos se unieron para frenar el intento de golpe de Estado de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, Brasil demostró que es un país “en donde la libertad impera, pero no un territorio sin ley ni orden”.
Además, en el tradicional desfile cívico-militar del 7 de septiembre, Lula reforzó la “importancia estratégica” del G20, foro que este año preside Brasil.