En el extenso pabellón de las Naciones Unidas donde se desarrollan las conversaciones sobre el clima y donde los países, las organizaciones sin fines de lucro y las empresas tecnológicas utilizan grandes carteles de colores chillones para llamar la atención de los miles de personas que pasan por allí, unas pequeñas latas de bebida de color aguamarina y violeta están colocadas llamativamente sobre un mostrador en el exhibidor de Singapur.
Los que se acercan se enteran de que las latas son de cerveza -de una marca llamada NEWBrew- y se entregan gratis a quien las pida. Pero hay algo de lo que no todos los que abren una lata se enteran enseguida, si es que lo hacen: la cerveza se elabora con aguas residuales tratadas.
“Yo no lo sabía. Me sorprendió mucho”, dijo Ignace Urchil Lokouako Mbouamboua, estudiante de relaciones internacionales de Congo, que hace poco bebió un sorbo mientras se tomaba un descanso de la conferencia.
“Incluso puedo sugerir que hagan más y más de este tipo de cerveza”, agregó Mbouamboua con una sonrisa, informando que era el tercer día consecutivo que iba por una lata.
NEWBrew se elabora en Singapur con NEWater, el nombre de las aguas residuales tratadas que forman parte de una campaña nacional para conservar hasta la última gota en uno de los lugares con más escasez de agua del mundo.
La bebida, que algunos asistentes llaman en broma “cerveza de cloaca”, es uno de los muchos ejemplos de innovaciones relacionadas con el clima y el medio ambiente que se exhiben durante las conversaciones sobre el clima de este año, la COP29, que se celebra en Azerbaiján.
Escasez de agua potable
Poner de relieve el uso de aguas residuales tratadas subraya uno de los problemas más acuciantes del mundo conforme se acelera el cambio climático: suministrar agua potable a una población cada vez más numerosa.
Singapur lleva años liderando la gestión del agua y la innovación. La ciudad-isla de 6 millones de habitantes del sudeste asiático, uno de los países más densamente poblados, carece de fuentes naturales de agua.
Además de importar agua de Malasia, los otros pilares de la estrategia nacional son la captación, la desalinización y el reciclado. Las autoridades han declarado que necesitan potenciar todas las fuentes de agua, ya que se prevé que la demanda se duplicará de aquí a 2065.
Aunque para muchos asistentes a la conferencia sobre el clima beber aguas residuales tratadas es una novedad, para los singapurenses no lo es. Las campañas nacionales, que comprenden desde pedidos de conservación del agua hasta mostrar el proceso de reciclado de las aguas residuales, se iniciaron hace décadas.
En 2002, el entonces primer ministro Goh Chok Tong fue fotografiado mientras bebía una botella de NEWater después de un partido de tenis con el fin de normalizar su consumo.
Ong Tze-Ch’in, director ejecutivo de la Junta de Servicios Públicos, el organismo nacional del agua de Singapur, dijo que NEWBrew fue desarrollada por una cervecería local en 2018. La idea era mostrar las aguas residuales tratadas en la Semana Internacional del Agua, que se celebra cada dos años en el país. Luego se elaboró la cerveza en 2022, 2023 y de nuevo este año.
“Es parte de la aceptación del uso de agua reciclada, que en general es un tema difícil”, dijo Ong. “Hicimos muchas cosas para promoverla”.
¿Y está contento con el resultado?
“Yo elegí este sabor”, dijo Ong, añadiendo que formaba parte del grupo que trabajó con la fábrica de cerveza para la versión de este año, una “pilsner moderna”.
“La cerveza siempre es muy subjetiva”, dijo riendo.
Cata de expertos en cerveza
Después de asistir a un panel sobre gestión del agua en el pabellón de Singapur, Peter Rummel, director de promoción de políticas de infraestructura de Bentley Systems, que crea software de ingeniería de infraestructuras, se acercó al mostrador y se sirvió una cerveza. Rummel dijo a los espectadores que estaba en buena posición para juzgar la cerveza, ya que era oriundo de Múnich, cuna del festival de la cerveza Oktoberfest.
“Es fresca y ligera. Tiene un sabor agradable”, dijo Rummel, mientras miraba la lata.
Wee-Tuck Tan, director ejecutivo de la cervecera local, The Brewerkz Group, dijo que fabricaron unos 5.000 litros, o unas 15.000 latas, para cada edición de NewBrew. Dijo que utilizan el mismo proceso que con otras cervezas y que el costo también es similar, unos 7 dólares singapurenses (unos 5 dólares estadounidenses) por lata cuando se compra en el supermercado.
Wee-Tuck cree que la cerveza ha cambiado la forma en que algunos singapurenses ven NEWater.
“Piensan que sabe raro”, señaló. “Cuando se la pone en una cerveza, cambia la mentalidad. La mayoría no nota la diferencia”.
Conforme crecen los problemas de escasez de agua, aumenta la aceptación del uso de aguas residuales tratadas, dijo Saroj Kumar Jha, director del departamento mundial del agua del Grupo del Banco Mundial, que participó en el panel sobre gestión del agua en el pabellón de Singapur.
Tras viajar a más de 50 países en los últimos dos años, declaró que los dirigentes le han dicho con frecuencia que es importante no usar el término “aguas residuales” y en cambio decir “aguas utilizadas”.
Una vez concluido el panel, Jha y los demás panelistas abrieron unas NEWBrew y brindaron.
“Es muy buena”, dijo Jha. “Es la cuarta vez que la pruebo”. “Este año”, añadió riendo. “No hoy”.
Fuente: The Associated Press
Traducción: Elisa Carnelli