Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el centro de Myanmar (anteriormente Birmania), provocando el hundimiento de carreteras en la capital, Naipyidó, y fuertes temblores en Tailandia, donde colapsó un edificio en Bangkok, ubicado a unos 1.000 kilómetros de distancia del epicentro.
El foco del sismo, que también se sintió en la provincia china de Yunnan, se registró a 16 kilómetros al noroeste de la ciudad de Sagaing, a una profundidad de 10 kilómetros, a las 12:50 horas locales (06:20 GMT), según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
En Tailandia, la cadena pública Thai PBS informó del derrumbe de un edificio en construcción en la capital en el que había alrededor de 50 personas, siete de las cuales consiguieron escapar, mientras que el resto quedaron atrapadas.
El área metropolitana de Bangkok alberga a más de 17 millones de personas, muchas de las cuales viven en apartamentos de gran altura.
Este viernes, residentes asustados salieron en masa de los edificios y hoteles en el densamente poblado centro de Bangkok y permanecieron en las calles, buscando resguardarse durante los minutos posteriores al terremoto.
El Departamento Meteorológico tailandés advirtió de posibles réplicas y se recomendó a la población tomar las precauciones necesarias y permanecer al aire libre.
Myanmar se encuentra cerca de una zona de alta actividad tectónica por la presión entre la placa del subcontinente indio, al sur, y la euroasiática, al norte.
Sin embargo, el sismo de hoy es uno de los más fuertes registrados en los últimos años. En agosto de 2016, un terremoto de magnitud 6,8 grados sacudió el país