En la remodelación más grande de su gobierno desde que Rusia invadió Ucrania, Vladimir Zelenski cambió este miércoles la mitad de su gobierno y echó al canciller Dmytro Kuleba. Mientras, la ofensiva rusa causó al menos siete muertos en Lviv, ciudad del oeste del país, un día después de uno de los ataques con misiles más letales desde el inicio de la guerra.
«Necesitamos nuevas energías», afirmó este miércoles el presidente ucraniano, al explicar la importante reorganización de su gobierno, que implica la sustitución de muchos ministros.
«Estoy muy agradecido a los ministros y a todo el equipo de gobierno, afirmó Zelenski, que han trabajado para Ucrania durante 4 o 5 años. Hoy necesitamos nuevas energías y estos pasos están relacionados con el fortalecimiento de nuestro Estado en diferentes direcciones, la política internacional y la diplomacia no son una excepción».
«Al mismo tiempo, hoy, agregó, no puede predecir qué hará exactamente tal o cual ministro», dijo el presidente ucraniano consultado sobre las versiones de que Kuleba, de 43 años, podría ser el nuevo embajador ante la Unión Europea.
«Las respuestas se encontrarán cuando se les ofrezcan determinadas posiciones. Hoy es demasiado pronto para hablar de ello», declaró Zelenski.
Poco antes del anuncio de Zelenski, Kuleba había enviado una carta al Parlamento ucraniano en el que pedía que se aceptara su renuncia, que Zelenski divulgó en sus redes sociales. El ministro estaba al frente de la cancillería desde 2020.
Zelenski necesita mantener la moral del país alta en plena guerra de desgaste con vecino y afianzar la determinación de la nación para el que podría ser otro duro invierno.
Rusia ha destrozado la red eléctrica ucraniana, inutilizando alrededor del 70% de su capacidad de generación de electricidad, e interrumpió el suministro de calefacción y agua.
La noticia de la salida del canciller, el principal negociador de Ucrania en la escena internacional, fue recibida con sorna en Moscú. «En otoño, las hojas caen y las ramas aparecen desnudas», dijo a la agencia Tass la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
Rusia ataca Lviv
El ataque nocturno en Lviv dejó 52 heridos además de las siete víctimas mortales, dijo el servicio de emergencias ucraniano. El ataque se llevó a cabo con un misil Kinzhal y aviones no tripulados que tenían como objetivo empresas de la industria de defensa, reportó la agencia noticiosa rusa Tass citando al Ministerio de Defensa ruso.
Las autoridades locales rechazaron esa afirmación. El alcalde, Andrii Sadovyi, y la Universidad Católica de Ucrania publicaron una foto de una familia cuya madre y tres hijas fallecieron en el ataque contra su vivienda. El padre sobrevivió pero estaba en estado crítico, dijo Sadovyi.
El letal ataque del miércoles sobre Lviv — que está cerca de la frontera con Polonia, socio de la OTAN, y lejos del frente — puso de manifiesto hasta qué punto todo el país está a merced de las capacidades de largo alcance de las fuerzas del Kremlin.
Otra operación rusa dejó cinco heridos en Krivói Rog, la ciudad natal de Zelenski, según el jefe regional, Serhii Lysak.
Kuleba apuntó que los ataques de Leviv y Krivói Rog demuestran que Ucrania necesita más apoyo occidental.
“Para poner fin a este terror, los socios de Ucrania deben entregar rápidamente los sistemas de defensa antiaérea y la munición prometidos, así como reforzar las capacidades de defensa de Ucrania y permitirnos lanzar ataques de largo alcance contra todos los objetivos militares legítimos de Rusia”, escribió en la red social X.
Zelenski reaccionó instando a los aliados de Kiev a “ampliar el alcance” de las armas occidentales para operar en territorio ruso.
El ataque se produjo un día después de que dos misiles balísticos alcanzaron una academia militar y un hospital cercano en Poltava, una ciudad del centro del país, y mataron 53 personas además de dejar casi 300 heridos, de acuerdo con las autoridades ucranianas.
Los proyectiles alcanzaron el el corazón del edificio principal del Instituto Militar de Comunicación de Poltava y provocaron el derrumbe de varias plantas.
Poltava está a unos 350 kilómetros (200 millas) al suroeste de Kiev, en la principal carretera y ruta ferroviaria entre la capital, Kiev, y la segunda mayor ciudad de Ucrania, Járkov, que está cerca de la frontera con Rusia.