Las marcas están renovando constantemente su catálogo de dispositivos y hay quien es fan de ir siempre a la última. Cierto es que, por ejemplo, Samsung tiene el plan ‘Entrega y Estrena‘, con el que al entregar tu smartphone viejo puedes conseguir un gran descuento para comprar el último modelo.
Pero no todo el mundo conoce esto; hay quien prefiere mantener en casa el smartphone antiguo por si acaso en algún momento surge una urgencia y necesita un teléfono de repuesto. Así vamos acumulando teléfonos en casa con el paso del tiempo y al final nos terminamos olvidando de ellos.
Una segunda vida para los olvidados
A continuación, te vamos a compartir una idea para que puedas sacarle partido a este teléfono que tienes olvidado en el cajón y que, seguro, todavía puede servirte para algo muy útil.
¿Te habías planteado alguna vez que tu antiguo teléfono pudiera convertirse en una cámara de seguridad doméstica? Pues ahora ya sabes que así puede ser. No tendrá las prestaciones de una cámara de seguridad profesional, pero responderá a algunas funciones básicas que permitirán tener controlada la situación que necesites: tu mascota, tu bebé, la puerta de entrada, etc.
Para hacer de tu teléfono una camára de seguridad deberas descargar alguna aplicación con funciones de cámara de seguridad. Es decir, transmisión local, transmisión en la nube, grabación, almacenamiento de imágenes… Cuando se haya configurado esta app, podrás monitorear el espacio que hayas elegido y controlar la cámara de seguridad desde cualquier lugar, incluso directamente desde tu propio teléfono.
Una de las aplicaciones más recomendadas para este uso es Alfred. Es de uso gratuito y ofrece una vista remota de tu transmisión en vivo, detección de movimiento con alertas, almacenamiento gratuito en la nube, transmisión de audio bidireccional y uso de las cámaras frontal y trasera. Aunque hay algunas funciones que sólo se pueden desbloquear al suscribirse a la versión premium, como: grabación con más resolución, eliminación de anuncios o hacer zoom en la imagen.
Cómo configurar la app
Tienes que tener en cuenta que deberás descargar la aplicación en los dos teléfonos, el que va a hacer de cámara de seguridad y el que utilizas normalmente. Una vez instalada podrás ajustar la configuración según tus preferencias y crear un «Círculo de confianza», para que algunas personas de tu elección puedan tener acceso a las transmisiones de vídeo.
Lo siguiente será posicionar la cámara apuntando hacia la perspectiva que deseas tener vigilada y colócala en un lugar que se mantenga firme: en un trípode, un soporte con ventosa… algún lugar seguro y discreto. Hay que tener en mente, también, que esto consumirá rápidamente la batería del teléfono, por lo que necesitará estar conectado a la corriente o situado cerca de un enchufe, para que pueda conectarse cuando se necesite.
Con esto, tendrías una cámara de seguridad en casa al mismo tiempo que le das una nueva vida a ese teléfono que, por cierto, guardaste en el cajón por si acaso lo necesitabas algún día.
Imágenes | Bing, TSA