La planta de almacenamiento por bombeo más grande del mundo empezó a operar a principios de agosto al norte de China. La segunda planta de almacenamiento por bombeo más grande del mundo empezó a construirse a principios de septiembre; esta vez, al este de China.
China es una potencia hidroeléctrica. De hecho, China es líder mundial en el desarrollo de nuevas centrales hidroeléctricas. Solo en 2023, el país instaló 6,7 GW de capacidad renovable en sus embalses, un esfuerzo que pronto quedará empequeñecido por el objetivo del gobierno chino para 2030: alcanzar una potencia hidroeléctrica total de 120 GW.
Sin embargo, generar energía es lo menos importante que China planea hacer con sus embalses. El país tiene tanta capacidad eólica y solar que su prioridad es almacenar la energía renovable que le sobra. Solo en 2023 instaló 6,2 GW de capacidad de almacenamiento por bombeo, y este año va camino de superarlos. ¿El objetivo? 80 GW para 2027.
La más grande del mundo. La nueva planta de almacenamiento por bombeo más grande del mundo se encuentra en Fengning, un condado azotado por monzones de la provincia de Hebei, justo al norte de Pekín.
Operada por la red eléctrica estatal de China, terminó de construirse en agosto después de 11 años de obras. Tiene una capacidad de almacenamiento monstruosa: 3,6 GW instalados en dos fases de 1.800 MW. Cada fase consistió en la construcción de seis unidades reversibles de bomba-turbina con una capacidad de 300 MW cada una.
La segunda más grande. China no pierde el tiempo. El pasado 8 de septiembre colocaba la primera piedra de la que será la segunda planta de almacenamiento por bombeo más grande del mundo; a la par con la de Guangdong, al sur del país. Se construirá en la ciudad de Jiande, provincia de Zhejiang, por lo que será la más grande del este de China.
Con un presupuesto de 1.760 millones de dólares y una capacidad prevista de 2,4 GW, es además el mayor proyecto de energía limpia en el que ha invertido GCL: la segunda empresa solar del país. Más allá de todos estos superlativos, contará con seis turbinas reversibles, cada una con una potencia de 400 MW. Se espera que generen una producción eléctrica anual de 2,52 TWh a partir de 2030.
Qué es el almacenamiento por bombeo. Se suele decir que es como convertir los embalses en baterías, pero en lugar de mover electrones, una planta hidroeléctrica de bombeo mueve agua de un embalse a baja altura a otro en altura para almacenar energía mediante física newtoniana.
En momentos de baja demanda de electricidad, la central bombea agua al embalse en altura, aprovechando que los paneles solares y aerogeneradores están produciendo más energía de la necesaria. En los momentos de mayor demanda de energía, el agua regresa al embalse inferior, haciendo girar las turbinas en el sentido contrario para generar energía hidroeléctrica que vuelve a la red cuando, ahora sí, se la necesita.
Cada vez hace falta más almacenamiento. China es el principal fabricante de baterías del mundo, y el país que más capacidad de almacenamiento en baterías instala cada año, pero su demanda energética no para de crecer.
De ahí la necesidad de aprovechar también sus embalses para compensar la falta de flexibilidad de la red eléctrica, que puede llegar a cubrir la demanda cuando el sol brilla intensamente y el viento sopla fuerte, pero sigue dependiendo del carbón el resto del tiempo.
Imagen | State Grid