Sam Raimi produce esta demencial pesadilla que agarra ciertos códigos del terror reciente (las reglas, a menudo en entornos apocalípticos, de «no respires», «no hables», «no mires» y demás variantes sensoriales) y las aplica a un argumento de thriller. El resultado es ‘No te muevas‘, una trepidante historia de suspense que ha cuajado en dos semanas como lo más visto en Netflix en películas en lengua inglesa, a lo que se suman cuatro en total dentro del top 10 y más de 60 millones de reproducciones hasta ahora.
La protagonista de ‘No te muevas’ es una mujer que acaba de sufrir una trágica pérdida y se encuentra en el proceso de sanar psicológicamente, perdida enmedio de la naturaleza. Un encuentro fortuito con un hombre, sin embargo, la lleva a una auténtica lucha por la supervivencia: el desconocido le inyecta una droga paralizante que prácticamente la inmoviliza y la lanza a una carrera contrarreloj para huir antes de que su cuerpo se apague por completo.
Gracias a la interpretación de Kelsey Asbille, de enorme realismo, el espectador siente en su propia piel las desdichas de esta mujer en una película que incluso se reserva algún que otro giro argumental. Opuesto a ella está Finn Wittrock, del que Raimi dijo en el último Tudum promocional del film: «Finn es tan adecuado para este papel por ser sumamente encantador. Confías en él. Aunque la gente le ha visto hacer de villano, tiene cualidad de protagonista».
Sin duda el gran acierto de ‘No te muevas’ está en cómo transcurre en tiempo real, lo que hace que los veinte minutos de los que dispone la protagonista antes de la parálisis total se vivan con auténtica angustia. Uno de sus directores, Brian Netto, lo fue también de ‘Intruders’, que puedes ver en Movistar Plus+ y que también ponía a una mujer en una situación de indefensión límite debido a su severa agorafobia, en una tensa muestra de home invasion.
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