Es posible que los últimos años, especialmente el último, no hayan sido los mejores para Boeing. Y no solo para el fabricante, también las aerolíneas. En líneas generales, las compañías aéreas y el sector están lidiando con los nuevos tiempos, y eso incluye desde incógnitas más profundas como el cambio climático, hasta otras como las restricciones o los cambios de modelos en el sector. Así todo, la mayoría se pueden considerar “afortunadas” si se comparan con USGlobal. Lleva más de tres décadas tratando de despegar.
34 años pidiendo pista. La historia se remonta a 1989, cuando Baltia Airlines comenzó como cualquier otra aerolínea emergente, con grandes planes y ambiciones. Sin embargo y como veremos a continuación, 34 años después (y un cambio de nombre mediante), la compañía sigue sin operar un solo vuelo comercial, un fenómeno que ha dejado perplejos a muchos y generado especulaciones a tantos otros sobre su verdadera naturaleza.
Aunque los planes iniciales parecían razonables, su historia está marcada por decisiones cuestionables, reveses regulatorios y una reestructuración perpetua que la ha mantenido en tierra. Abróchense los cinturones que vienen curvas.
Un sueño transantlántico. Baltia Airlines nació en la cabeza de Igor Dmitrowsky, un inmigrante letón, con una idea clara: conectar Nueva York con San Petersburgo, Rusia, en un momento en que las rutas hacia la antigua Unión Soviética parecían una oportunidad prometedora. El hombre vende su compañía de distribución de productos lácteos y consigue juntar a un grupo de inversores. Plus: tenía planes para añadir más rutas a Bielorrusia, Estonia, Ucrania y Georgia desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.
En 1998, obtuvo el permiso para volar entre el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) y el Aeropuerto Pulkovo (LED). Para cumplir con el plan, adquirió un Boeing 747-200 de Cathay Pacific, pero llega el primer contratiempo: el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) revocó su licencia debido a la insuficiencia de fondos, un golpe del que Baltia nunca se recuperó (según cuentan, las preocupaciones giraron siempre en torno a la capacidad de proporcionar evacuaciones de emergencia seguras).
A pesar de convencer a nuevos inversores y adquirir más aviones, como un Boeing 747-200 de Pakistan International Airlines y otro de Northwest Airlines, ninguno llegó a operar. Finalmente, ambos aviones acaban desmantelados y vendidos como chatarra, dejando a la aerolínea sin flota operativa. ¿Y ahora?
Rebranding. Año 2017, Baltia se reestructuró, ahora bajo el nombre de USGlobal Airways, abandonando la idea de vuelos transatlánticos y trasladando sus operaciones al Aeropuerto Internacional Stewart (SWF) en Nueva York. Esta vez, la aerolínea planeó convertirse en un operador regional, ofreciendo vuelos a destinos cercanos como Albany, Baltimore, Long Island y Trenton. Sin embargo, una vez más, los planes nunca se materializaron. No consiguen la autorización.
Posteriormente, USGlobal revisó su estrategia para centrarse en vuelos transatlánticos desde Stewart hacia ciudades europeas “desatendidas”, siguiendo un modelo similar al de aerolíneas como Norwegian Air Shuttle y WOW. ¿Resultado? A pesar de firmar una carta de intención en 2017 con Kalitta Air para arrendar un Boeing 767-300ER, el avión nunca despegó bajo el nombre de USGlobal Airways. No había manera.
Teoría de la conspiración. Para los expertos en el sector, aquello empezaba a ser demasiado raro. De hecho, la historia de USGlobal Airways siempre ha suscitado preguntas y dudas sobre si todo fue o es un fraude. En 2014, la aerolínea tenía una capitalización de mercado de 70 millones de dólares, suficiente para adquirir aviones usados y comenzar operaciones.
Sin embargo, en 2016, los reguladores estadounidenses acusaron a un ejecutivo de la aerolínea de engañar a los inversores. Tres años después, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) revocó la cotización de las acciones de la compañía por no presentar informes financieros. Con una trayectoria plagada de decisiones dudosas y cambios de dirección, lo cierto es que la aerolínea nunca logró cumplir sus promesas, dejando tras de sí una estela de sospechas y teorías conspirativas.
Hoy. Para muchos, USGlobal Airways es un claro ejemplo de cómo, a veces, los grandes sueños pueden convertirse en un eterno ciclo de anuncios vacíos y fracasos operativos. A pesar de no haber operado un solo vuelo en más de tres décadas, de no conseguir volar ni una sola vez, USGlobal Airways sigue siendo una curiosidad de lo más surrealista en la industria de la aviación.
Mientras que la mayoría de las compañías luchan por sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo, la aerolínea ha logrado mantenerse en los márgenes de la industria sin ofrecer ni un solo servicio a los pasajeros. Su historia, repleta de promesas incumplidas y decisiones cuestionables, sirve como una advertencia para navegantes sobre los riesgos de las ambiciones desmedidas y la falta de transparencia en el mundo de los negocios. Una aerolínea tan peculiar que el día que consiga despegar será el hecho verdaderamente noticiable.
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